MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Investigación de Rusia ha anunciado que está investigando la explosión registrada este lunes en el metro de San Petersburgo, que ha dejado diez muertos y más de 40 heridos, como un ataque terrorista, según informa la prensa local.
"A pesar de que la causa penal se ha abierto conforme el artículo 205 del Código Penal de Rusia (atentado terrorista), la investigación examinará también otras hipótesis posibles", ha dicho el portavoz del Comité de Investigación, Svetlana Petrenko.
El Ministerio Público había hablado ya de "ataque terrorista". El portavoz de la oficina del fiscal general, Aleksandr Kurennoi, ha declarado a la cadena Vesti-24 que están investigando lo sucedido.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, también había advertido de que, si bien las causas aún "no están claras" y "es demasiado pronto" para determinarlas, se están valorando todas las opciones, incluido el móvil terrorista.
Las cámaras de vigilancia del metro de San Petersburgo han captado imágenes de la persona que presuntamente ha colocado el artefacto que ha estallado. De acuerdo con Interfax, la bomba estaba dentro de un maletín que habría sido dejado en el vagón por el "organizador del ataque".
Alrededor de las 14.40 (hora local), una bomba ha estallado entre las estaciones de Sennaya Ploshchad y el Instituto Tecnológico, en el metro de San Petersburgo. La ministra de Sanidad, Veronika Skvortsova, ha fijado el balance de víctimas en diez muertos y 43 heridos.
Asimismo, el máximo órgano en la lucha antiterrorista en la nación euroasiática ha revelado que se ha localizado y neutralizado un segundo artefacto explosivo en la estación de metro Ploshad Vosstania.
Las cámaras de vigilancia del metro de San Petersburgo han captado imágenes de la persona que presuntamente ha colocado el artefacto que ha estallado. De acuerdo con Interfax, la bomba estaba dentro de un maletín que habría sido dejado en el vagón por el "organizador del ataque".
Algunos medios han circulado una imagen que presuntamente mostraría al sospechoso, un hombre con barba, una túnica negra y un gorro, tanto en lo que sería el interior de la red de metro como a su salida de la estación de Sennaya.