DUBAI 30 Jun. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Arabia Saudí repartirán brazaletes electrónicos de identificación para los peregrinos que inicien su viaje hacia La Meca, como una medida de seguridad tras el elevado número de muertes que se registraron en 2015 a causa de una avalancha en el Hajj, la tradicional peregrinación anual.
Los brazaletes electrónicos contendrán información personal y médica de cada portador y servirán para que las autoridades puedan identificar y ajustar el tratamiento a cada persona en caso de que suceda algo, según ha informado la agencia saudí SPA.
Los dispositivos son resistentes al agua y tendrán conexión GPS. Además, también ayudarán a los peregrinos indicándoles las horas de los rezos y contarán con información en varios idiomas para poder ser de utilidad a los peregrinos que no hablan árabe.
Según Reuters, alrededor de 2.070 personas murieron en 2015 a causa de una avalancha registrada durante el Hajj cerca de La Meca, el accidente con más víctimas mortales desde 1990. En un principio, las autoridades saudíes ofrecieron un balance de 700 muertos aunque la estimación final es de más de 2.000 fallecidos, teniendo en cuenta el número de cadáveres repatriados por cada país.
El Hajj es la peregrinación anual musulmana a La Meca y, en varias ediciones, se han registrado problemas durante su desarrollo por avalanchas, incendios y disturbios, situaciones que se ven marcadas por la limitada capacidad de actuación de las autoridades por la masiva afluencia a esta peregrinación. Arabia Saudí prevé recibir a alrededor de dos millones de personas que harán el Hajj entre el 9 y 14 de septiembre.
Alrededor de mil cámaras de vigilancia nuevas han sido instaladas este mes en la gran mezquita de La Meca y estarán conectadas a centros de control desde donde se supervisarán los movimientos de los peregrinos.
La cuestión de la seguridad también es un tema que ha causado polémica con el vecino Irán después de 400 iraníes murieran en la avalancha de 2015. Los iraníes no podrán asistir al Hajj de este año porque ambos países han fracasado a la hora de cerrar un acuerdo diplomático que así lo permita. Irán ha prohibido la asistencia de sus peregrinos alegando motivos de seguridad.