MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de seis estados de Nigeria han presentado este viernes una denuncia contra el Gobierno ante el Tribunal Supremo en relación con las presuntas irregularidades registradas en las presidenciales del 25 de febrero, en las que se ha impuesto el candidato progubernamental, Bola Tinubu.
La demanda ha sido presentada por los estados de Adamawa, Akwa-Ibom, Bayelsa, Delta, Edo y Sokoto alegando que el recuento "no fue llevado a cabo en línea con las cláusulas obligatorias de las secciones relevantes de la Ley Electoral, las reglas de la comisión electoral y el manual para oficiales de la comisión electoral".
Así, han recalcado que los trabajadores del organismo no transmitieron los resultados tras el recuento para su publicación en la página web de la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC), una queja que ha sido trasladada durante los últimos días por varios candidatos opositores, según ha recogido el diario nigeriano 'Punch'.
"El incumplimiento del debido proceso ha provocado una agitación generalizada, protestas violentas, malestar y rechazo entre un amplio espectro de la población nigeriana, incluidos observadores internacionales, partidos políticos, nigerianos de bien y antiguos jefes de Estado de Nigeria", han argumentado.
De esta forma, han sostenido que el Gobierno, a través de la INEC, "tiene competencias por ley para corregir las elecciones por los fallos técnicos y errores que surjan de la celebración de los comicios", antes de reseñar que la población "tiene derecho a un proceso electoral adecuado y legal que garantice unas elecciones libres, justas, transparentes y creíbles".
Los candidatos opositores Atiku Abubakar, del Partido Democrático de los Pueblos (PDP), y Peter Obi, del Partido Laborista, anunciaron el jueves que recurrirán los resultados ante los tribunales argumentando que ha habido irregularidades. Ambos aseguran haberse hecho con la victoria, si bien la INEC ha declarado como ganador a Tinubu.
De hecho, los tres principales partidos opositores de Nigeria exigieron el martes la repetición de las elecciones y sostuvieron que las elecciones están "comprometidas de forma irreparable" y denunciaron una manipulación de los resultados por los retrasos en la publicación de las actas en Internet.
El vencedor de las elecciones sustituirá en el cargo a Muhammadu Buhari, quien no pudo presentarse debido a que ha cumplido ya el límite de mandatos fijados por la Constitución de Nigeria. Las elecciones suponen además la primera ocasión desde el retorno del país al gobierno civil en 1999 en la que ninguno de los candidatos es un antiguo líder militar, como era el caso de Buhari, quien ya estuvo al frente del país entre diciembre de 1983 y agosto de 1985 tras un golpe de Estado.