MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Túnez han puesto este sábado bajo arresto domiciliario al alto funcionario del principal partido de la oposición, el movimiento islamista Ennahda, Abdel Karim al Harouni, ha informado el medio tunecino 'Kapitalis' citando al asesor del líder opositor Rachid Ghanuchi.
"La dirección golpista en Túnez impone arresto domiciliario al jefe del Consejo Shura del movimiento, Abdel Karim al Harouni, horas antes de la sesión de la Shura, que abordará los últimos preparativos del movimiento para la finalización de su conferencia", se lee en una publicación de un diputado de la Asamblea Popular de Túnez compartida por Ghanuchi en su cuenta en la red social X, antes Twitter.
Por su parte Ennahda ha condenado la "detención forzosa" del exministro Al Harouni, recalcando sus problemas de salud, y ha exigido su "la eliminación de esta acción injusta que va contra la ley, los tratados internacionales y los derechos de movilidad y actividad política y civil".
En una declaración publicada en Facebook, el partido ha denunciado que la retención no tiene ningún fundamento legal y constituye "una decisión arbitraria" con el objetivo de en un intento de "presionar al Consejo de la Shura".
En otras palabras, el movimiento ha descrito el acto en cuestión como un atentado contra la libertad política y como un esfuerzo por "debilitar a la clase opositora.
Esta decisión, añade la nota, "reafirma la aversión autoritaria y el abuso intencional del poder de los derechos individuales y públicos, estrechando los partidos y cercándolos con el objetivo de cambiar por completo el camino democrático y devolver nuestro país a la plaza del juicio individual".
Al Harouni lidera el Consejo Shura, el organismo de más alto rango en Ennahda, que dominaba la mayoría de los escaños en el Parlamento tunecino disuelto por el presidente Kais Saied en 2021.
Este año se han sucedido una serie de detenciones de dirigentes opositores --entre ellos el responsable de comunicación de Ennahda --, miembros de la judicatura, periodistas y activistas críticos con Saied, que ha impulsado una serie de medidas para reformar el sistema político de Túnez, entre ellas un referéndum constitucional, aprobado en medio del boicot opositor, que refuerza las competencias de la Presidencia.