MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Aviones australianos han efectuado este jueves sus primeros ataques contra las posiciones en Irak del grupo extremista suní Estado Islámico, según ha informado el Ministerio de Defensa a través de un comunicado.
En el mismo, ha especificado que el objetivo ha sido "una instalación del ISIS --Estado Islámico de Irak y el Levante, anterior nombre de la organización 'yihadista'-- y que los aviones abandonaron la zona y llegaron a su base.
Australia envió en septiembre a 600 miembros del personal militar y ocho aviones F/A-18F Super Hornet a Emiratos Árabes Unidos (EAU) como preparativo a su participación en los ataques contra objetivos del grupo en Irak.
La semana pasada, el primer ministro, Tony Abbott, anunció que sus fuerzas participaría en las operaciones de combate encabezadas por Estados Unidos, días después de que limitaran su acción a tareas de apoyo y suministro.
El propio Abbott apuntó el miércoles que Australia podría unirse a una campaña terrestre, si bien matizó que "se estará en mejor posición de juzgar qué es lo más deseable una vez que se esté allí", según ha informado la cadena de televisión australiana ABC.
Por contra, la ministra de Exteriores, Julie Bishop, ha asegurado que no se espera que las tropas australianas vayan a participar en operaciones terrestres. "No creo que esa circunstancia vaya a surgir", ha dicho.
"No es lo que se nos ha pedido que hagamos. Hemos respondido a una petición general de Estados Unidos y a unas peticiones más específicas de Irak para apoyar a Bagdad para que se pueda defender del Estado Islámico y otras organizaciones terroristas que están avanzando sobre el terreno con uno de los comportamientos más brutales y atroces que he visto nunca en una organización terrorista", ha zanjado.
El líder del Partido Laborista, Bill Shorten, ha expresado su respaldo a la decisión del Gobierno de intervenir en Irak argumentando que "ante la cara del mal, las naciones de buena conciencia tienen la responsabilidad de actuar".
Por su parte, la líder de Los Verdes, Christine Milne, ha criticado al Gobierno y ha dicho que con esta decisión "se incremente la probabilidad de que haya atentados terroristas en Australia".