Azerbaiyán pide el cese de tiroteos en la frontera como "requisito" previo para firmar el acuerdo de paz

MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Azerbaiyán ha pedido este martes el cese de los tiroteos por parte de militares armenios contra posiciones azeríes en la frontera común como "requisito" previo para la firma del acuerdo de paz, que busca poner fin al conflicto en la región.

"Reiteramos una vez más nuestra posición de la enmienda a la Constitución de Armenia para la eliminación de las reivindicaciones contra la soberanía y la integridad territorial de Azerbaiyán, un requisito previo para permitir la firma del texto negociado", ha señalado el Ministerio de Exteriores azerí en un comunicado.

Asimismo, ha pedido explicaciones al Gobierno de Armenia sobre "la acumulación de militares, especialmente en zonas fronterizas", el "despliegue de armamento ofensivo", así como las "provocaciones" del Ejército armio contra las tropas azeríes.

"En cuanto a la supuesta buena voluntad de Armenia en la finalización del texto del acuerdo y el establecimiento de relaciones interestatales, es oportuno recordar el hecho de que fue Azerbaiyán el que dio los primeros pasos al proponer trabajar en el acuerdo a principios de 2022, cuando Armenia, por todos los medios, descarriló el proceso", ha señalado.

Esto se produce después de que la oficina del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, haya propuesto a Bakú iniciar consultas sobre el cronograma para la firma del acuerdo de paz. "Esperamos una respuesta positiva por parte de Azerbaiyán", agrega el comunicado.

En los últimos días, Bakú ha acusado a Ereván de disparos en la frontera contra sus posiciones, si bien esta última lo niega. Las partes llegaron la pasada semana a un "consenso" en las cláusulas pendientes del texto de paz que busca acabar con el conflicto.

Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados situado en el Cáucaso Sur y reintegrado en Azerbaiyán tras la ofensiva de 2023, que tuvo lugar tras las guerras de 1988, 1994 y 2020. Hasta entonces, la zona, de mayoría armenia, estuvo más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias a pesar de que la comunidad internacional reconocía la soberanía azerí sobre la región.