SANTIAGO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha admitido este viernes que está "profundamente afectada" por el caso Caval, en el que se investiga el supuesto trato de favor a su hijo y su nuera para la concesión de un crédito bancario.
Bachelet ha comparecido desde La Moneda tras la orden de arraigo contra su nuera, Natalia Compagnon, por el caso Caval, "porque este es un caso que ha concentrado la atención de la gente, que espera, sin duda, que la Justicia actúe con imparcialidad en este y otros casos".
"Desde el corazón quiero decir que han sido tiempos difíciles para mí y para mi familia, muy dolorosos, y que, sin duda, eso me ha afectado profundamente", ha reconocido, aunque ha considerado que "es un sentimiento humano normal.
"Pero eso no me ha nublado ni por un minuto de lo que son mis responsabilidades como jefa de Estado", ha afirmado. "Los chilenos demandan y merecen igualdad de oportunidades y derechos --eso también incluye igualdad ante la ley-- y yo voy a seguir trabajando por lo que me he comprometido con la gente: por un país más equitativo, más justo y más digno para todos. Los chilenos pueden tener confianza", ha recalcado.
CASO CAVAL
La justicia chilena ha dictado este viernes arraigo nacional y firma mensual ante la Policía para la nuera de la presidenta, en el inicio de un proceso por presuntos delitos tributarios que ha afectado a la maltrecha popularidad del Gobierno.
Compagnon fue denunciada a principios de mes por el Servicio de Impuesto Internos (SII) junto a un grupo de personas en caso Caval, que también involucró al hijo de Bachelet y esposo de Compagnon en un supuesto tráfico de influencias para obtener un millonario crédito.
En una audiencia judicial celebrada este viernes en Rancagua, el fiscal Sergio Moya ha asegurado que Compagnon y su socio en Caval emitieron facturas falsas bajando así la base imponible de la empresa, lo que habría causado un perjuicio fiscal de 118 millones de pesos (más de 153.000 euros).
El hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos, renunció hace casi un año a su cargo de director cultural del Gobierno después de que medios revelaron que participó en una reunión con el banquero Andrónico Luksic, uno de los dueños de Banco de Chile, tras la cual se aprobó un préstamo de unos 10 millones de dólares a Caval para comprar terrenos.