La jefa de Derechos Humanos de la ONU lamenta el "clima de impunidad" y reclama investigaciones
MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michellet Bachelet, ha expresado su consternación por el elevado número de niños que han perdido este año la vida en los Territorios Palestinos víctimas de incidentes violentos: al menos 37, 17 de ellos en el reciente cruce de ataques entre las fuerzas israelíes y los milicianos de Yihad Islámica en la Franja de Gaza.
"Infligir daños a un niño durante el transcurso de un conflicto es muy preocupante", ha lamentado Bachelet, que ha puesto en tela de juicio el alcance de objetivos civiles durante la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza y el excesivo uso de la fuerza que supuestamente ejerce en sus operaciones en Cisjordania --el martes murieron dos menores palestinos--.
En este sentido, ha recordado que "el Derecho Internacional Humanitario es claro", de tal manera que está "prohibido" lanzar cualquier ataque que siquiera se sospeche puede provocar daños sobre la población civil, en un llamamiento que extiende también a las milicias palestinos en Gaza.
La oficina de Bachelet ha verificado el fallecimiento de 48 palestinos por la reciente escalada en la Franja, con una lista que incluye a 22 civiles, 17 de ellos niños. Entre los 360 heridos, figuran al menos 151 menores de edad, según este recuento, que cifra en 70 los israelíes que sufrieron algún tipo de daño.
La tensión también es "muy alta" en Cisjordania, un territorio en el que Bachelet ha denunciado que Israel hace un uso excesivo de la fuerza de forma recurrente, lo cual ha derivado en un "alarmante" aumento en el número de víctimas. La expresidenta chilena ha reclamado investigaciones transparentes e imparciales sobre todos los incidentes, ya que en lo que va de año han perdido la vida al menos 74 palestinos, incluidos 20 niños y adolescentes.
La Alta Comisionada ha afirmado que, en términos generales, hay una ausencia "casi total" de rendición de cuentas por los presuntos abusos cometidos por las distintas partes, lo que favorece "un clima de impunidad" que, a su vez, "deriva en una espiral de violencia y en la repetición de los abusos".