MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se ha mostrado "alarmada" por las restricciones impuestas en varios países a la prensa y a los periodistas independientes, caldo de cultivo para un "ambiente hostil" hacia los medios.
"Algunos países han utilizado el brote de nuevo coronavirus como pretexto para restringir la información y reprimir la disidencia", ha advertido Bachelet, en un comunicado en el que no ha hecho alusión a ningún país en concreto.
La jefa de Derechos Humanos ha subrayado que la existencia de medios libres "siempre es esencial, pero nunca lo ha sido tanto como durante esta pandemia", toda vez que "muchas personas están aisladas y temen por su salud y su forma de vida". "La información creíble y precisa es un salvavidas para todos nosotros", ha remachado.
Bachelet ha recalcado que "no es momento de culpar al mensajero" y ha pedido a las autoridades que permitan que haya un "sano debate" en torno a la pandemia y sus consecuencias, abriendo la puerta a que también los ciudadanos puedan participar de alguna forma en decisiones "que afectan a sus vidas".
La Alta Comisionada ha hecho suyas las recomendaciones del secretario general de la ONU, António Guterres, que también ha llamado a combatir "la peligrosa epidemia de la desinformación", y ha subrayado que los periodistas "desempeñan un papel indispensable".
Según el Instituto Internacional de Prensa, se han registrado más de 130 abusos contra los medios desde el inicio del brote, entre ellos más de medio centenar de restricciones en el acceso a la información, censura o regulación excesiva de la desinformación. La ONU teme que la cifra real sea "mucho mayor".
Unos 40 periodistas han sido detenidos por sus informaciones relativas al Covid-19, mientras que también se han detectado casos de desapariciones tras la publicación de informaciones críticas con autoridades.