Recalca que "el impacto de los conflictos armados sobre la población de RDC es profundo y creciente"
MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, ha denunciado este viernes la "escala masiva" de la violencia sexual vinculada al conflicto en Republica Democrática del Congo (RDC), así como la impunidad de la que disfrutan los responsables de estas violaciones de los Derechos Humanos en el país.
Bachelet, que ha presentado durante la jornada un nuevo informe sobre la situación de los Derechos Humanos en RDC, ha hecho hincapié en que "virtualmente, todos los responsables de estos crímenes siguen fugados". Así, ha cifrado en 1.376 las víctimas de estos abusos en el periodo que cubre el informe, entre el 1 de junio de 2019 y el 31 de mayo de 2020.
El informe, publicado por la oficina de Bachelet, recoge que el 31 por ciento de los incidentes son atribuibles a las fuerzas de seguridad. Asimismo, refleja que el 80 por ciento de las víctimas son mujeres, mientras que los niños suponen el 19 por ciento del total.
Asimismo, indica que la provincia de Kivu Norte (este) es la más afectada, con un 40 por ciento del total de casos documentales, "debido en gran parte a los enfrentamientos entre grupos armados rivales en los territorios de Masisi, Nyiragongo, Rutshuru y Walikale, así como en las zonas limítrofes del Parque Nacional de Virunga".
"Las Fuerzas Armadas de RDC han sido los principales autores de la violencia sexual relacionada con los conflictos desencadenados en el territorio de Beni, en el contexto de las operaciones en curso contra las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF)", agrega.
La provincia de Kivu Sur (este) es la segunda más afectada, con cerca del 20 por ciento de los casos documentados, principalmente en el territorio de Fizi. "Los principales autores de la violencia sexual en esta provincia fueron combatientes de grupos armados mayoritariamente de etnia twa, Raiya Mutomboki y varios grupos mai-mai", detalla.
Por otra parte, subraya que "la violencia entre comunidades en la provincia de Ituri también se ha caracterizado por un aumento alarmante de la violencia sexual relacionada con el conflicto", con casos documentados de "violación, violación en grupo y esclavitud sexual perpetrados por asaltantes armados de la comunidad lendu de los que fueron víctimas mujeres y niñas de las comunidades hema et alur, principalmente.
"Las Fuerzas Armadas de RDC desplegadas en la zona también han cometido actos de violencia sexual relacionados con el conflicto", resalta el informe.
IMPACTO "PROFUNDO Y CRECIENTE"
De esta forma, Bachelet ha hecho hincapié en que "el impacto de los conflictos armados sobre la población de RDC es profundo y creciente", antes de resaltar que "muchos informes apuntan a incidentes que podrían equivaler a crímenes de guerra o crímenes contra la Humanidad".
"Las provincias de Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri se ven particularmente afectadas por los conflictos, pero la violencia ha continuado también en Maniema, Kasai, Kasai Central y Tanganyika", ha manifestado.
Bachelet ha destacado además que "los grupos armados son los principales responsables del considerable aumento de las violaciones y abusos registrados". "En el año anterior al 30 de mayo de 2019 se registró una media de 548 violaciones mensuales. Durante el mismo periodo entre 2019 y 2020, la media fue de 613 incidente al mes, y ha aumentado en junio y julio de 2020 con una media mensual de 704 violaciones", ha detallado.
"Como resultado directo de este clima de violencia, destrucción y miedo, cerca de 5,5 millones de congoleños se han visto desplazados internamente y al menos 922.000 personas han huido a otros países africanos", ha manifestado Bachelet.
Por ello, ha incidido en la necesidad de que las autoridades "luchen contra la impunidad, establezcan procesos de justicia transicional y lleven a cabo reformas para seguir abriendo el espacio democrático".
"Para disuadir futuras violaciones, dar justicia a las víctimas y establecer una confianza pública en las autoridades, es esencial incrementar los esfuerzos para llevar ante la Justicia a los responsables de estas graves violaciones de los Derechos Humanos", ha defendido.
En esta línea, ha argüido que "en las zonas afectadas por el conflicto, los procesos de justicia transicional pueden ser de particular ayuda", antes de pedir al Gobierno "que trabaje con todos los actores, particularmente en las provincias orientales, y haga frente a los llamamientos al odio y la violencia".
"APERTURA DEL ESPACIO DEMOCRÁTICO"
Por otra parte, Bachelet ha mostrado su satisfacción por "la continuada apertura del espacio democrático en RDC, con un descenso generalizado de las violaciones de los derechos civiles y políticos".
"Pese a ello, principalmente a nivel provincial, seguimos observando amenazas contra defensores de los Derechos Humanos, miembros de la sociedad civil y periodistas, detenciones arbitrarias y actos de acoso", ha lamentado, antes de cifrar en 857 los incidentes de este tipo en el periodo de estudio.
En concreto, ha pedido una "investigación exhaustiva" sobre las amenazas contra el Premio Nobel de la Paz Denis Mukwege, así como "una protección efectiva para todos los que sirven a su causa, incluidos los trabajadores médicos".
Mukwege, que durante décadas ha atendido a mujeres víctimas de violencia sexual en la zona este de República Democrática del Congo, ya sobrevivió en 2012 a un intento de asesinato. Ahora, ha recibido llamadas telefónicas y mensajes por redes sociales que le hacen temer por su vida, después de que haya condenado los abusos de Derechos Humanos que siguen produciéndose en la región oriental.
Bachelet ha apuntado igualmente a "excesos" por parte de las fuerzas de seguridad congoleñas durante la aplicación de las restricciones impuestas por las autoridades a causa de la pandemia de coronavirus, incluido "un uso excesivo de la fuerza, arrestos arbitrarios y detenciones ilegales".
"Es importante reconocer que estas y otras violaciones de los Derechos Humanos pueden dañar el establecimiento de la confianza pública y el cumplimiento de los esfuerzos de salud pública", ha advertido.
Por contra, ha aplaudido el anuncio del Gobierno sobre la liberación de 5.250 detenidos para reducir la saturación de las cárceles e intentar reducir la propagación del coronavirus. "Estos esfuerzos deben mantenerse de forma consistente en todo el país", ha defendido.
"Dadas las condiciones que prevalecen en muchos centros de detención, la práctica de detener a personas por infracciones menores, que puede llevar a más contagios, debe ser desalentada", ha recalcado, al tiempo que ha indicado que es "vital" que la comunidad internacional mantenga su apoyo ante el brote de ébola en la provincia de Ecuador.