GINEBRA, 5 Dic. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas tiene información de que el grupo terrorista Estado Islámico está ejecutando a personas que percibe que cooperan con los grupos rebeldes en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, según ha denunciado este miércoles la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En rueda de prensa en Ginebra, Bachelet ha expresado su preocupación por los 7.000 civiles que según ella están atrapados entre los combatientes de Estado Islámico que les impiden abandonar Deir Ezzor y los bombardeos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
"También tenemos informaciones de que Estado Islámico está ejecutando a personas que percibe que cooperan con las Fuerzas Democráticas Sirias o otras partes en el conflicto", ha indicado, precisando que los civiles están siendo usados como "peones y moneda de cambio" en el conflicto.
Por otra parte, ha indicado que su oficina está intentando conseguir acceso a la región china de Xinjiang con el fin de verificar las "preocupantes informaciones" sobre campos de reeducación para uigures y otras minorías musulmanas.
China rechaza las críticas a sus acciones en Xinjiang, argumentando que protege la religión y la cultura de las minorías, y que sus medidas de seguridad son necesarias para combatir la influencia de grupos "extremistas" que incitan a la violencia en esta región.
"Hemos estado pidiendo acceso directo a la región para ser capaces de comprobar y verificar las preocupantes informaciones que estamos recibiendo", ha explicado Bachelet.
En otro orden de cosas, ha reiterado la necesidad de una investigación internacional sobre el asesinato del periodista Yamal Jashogi en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre con el fin de determinar quién fue responsable del mismo.
"Yo creo que es realmente necesario en términos de garantizar lo que realmente ocurrió y quiénes son las personas responsables de ese asesinato terrible", ha señalado.
Tras negar inicialmente la muerte del periodista, crítico con la casa real saudí, finalmente Riad terminó reconociendo que este murió durante una operación encaminada para convencerle de que volviera a Arabia Saudí, ya que llevaba más de un año viviendo en el exilio en Estados Unidos.
Las circunstancias exactas de la muerte han ido variando con el paso del tiempo, pero se cree que habría sido descuartizado y Riad asegura que entregó sus restos a un colaborador local. Por ahora, el cuerpo no ha sido hallado, pese a los esfuerzos en su investigación de las autoridades turcas.
El asesinato ha puesto en el punto de mira al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, quien gobierna de facto el país y que se da por hecho que estaba al tanto de lo que ocurría en el interior del consulado en Estambul, pese a que Riad insiste en que ni él ni el rey sabían nada de la operación.
Este miércoles, destacados senadores estadounidenses dijeron que están más seguros que nunca de que el príncipe saudí es responsable del asesinato tras recibir un briefing de la CIA sobre el caso.