MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha exigido este miércoles a las autoridades de Sudán que garanticen la seguridad de la población de Darfur Occidental y tomen medidas urgentes para detener la violencia que solo entre el 22 y el 24 de abril ha dejado más de cien muertos.
"Estoy horrorizada por los informes de que al menos 159 personas murieron en Kerenik entre el 22 y 24 de abril, 107 resultaron heridas, miles se vieron obligadas a dejar sus hogares y al menos cinco pueblos de la región también fueron atacados", ha relatado.
"Me preocupa que esta región siga siendo testigo de repetidos y graves incidentes de violencia entre comunidades", ha señalado Bachelet, quien ha recordado a las autoridades su responsabilidad para con su población, por lo que las ha instado a que aborden las causas subyacentes de estos problemas.
Las denuncias de Bachelet surgen como consecuencia de la ola de violencia desatada en la región de Darfur Occidental, después de que el 22 de abril un grupo de mil hombres armados de la comunidad árabe rzeigat irrumpiera en la localidad de Kerenik para vengar la muerte de dos de los suyos. Al menos quince personas murieron aquel día, mientras otras 17 resultaron heridas.
El 23 de abril las fuerzas de seguridad sudanesas se desplegaron en Kerenik, pero apenas un día después fueron expulsadas tras otra ofensiva a gran escala que dejó al menos 150 muertos, entre ellas una treintena de mujeres y una quincena de menores. El ataque se tradujo también en saqueos, incendios y ataques a edificios públicos, incluidos una comisaría y un hospital, en el que murieron dos médicos.
Bachelet ha demandado a las autoridades que actúen de inmediato para proteger a la población y atiendan al centenar de heridos que todavía no han recibido atención médica, sean evacuadas y al mismo tiempo trabajen para facilitar y proporcionar la asistencia humanitaria necesaria a las personas desplazadas por estos hechos.
"Hago un llamamiento a las autoridades sudanesas para que lleven a cabo investigaciones rápidas, exhaustivas, imparciales e independientes sobre estos ataques y hagan que todos los responsables rindan cuentas de conformidad con el derecho internacional", ha reclamado la alta comisionada de Naciones Unidas.
En ese sentido, Bachelet también ha pedido que aceleren la puesta en marcha, "largamente demorada", de las medidas de seguridad establecidas en el Acuerdo de Paz de Juba, que contempla el despliegue de una fuerza conjunta para proteger a la gente de Darfur, así como las del Plan Nacional para la Protección de Civiles.
Bachelet ha lamentado que la situación de los Derechos Humanos en Sudán ha estado deteriorándose desde el golpe de Estado del 25 de octubre de 2021 y que sus autoridades no hayan estado tomando medidas creíbles para crear un "entorno propicio para un acuerdo político inclusivo".