MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, ha expresado este martes su preocupación por los actos de intimidación y acoso contra opositores tras las elecciones presidenciales y parlamentarias del 28 de octubre en Tanzania.
La oficina de Bachelet ha resaltado que hay informaciones que apuntan a la detención de al menos 150 opositores desde el 27 de octubre, la mayoría de los cuales han sido liberados desde entonces. Las detenciones han tenido lugar en la zona continental de Tanzania y en el archipiélago de Zanzíbar, que celebró también elecciones ese día.
"La tensa situación en el país no será resuelta silenciando a los que se pronuncian contra el resultado de las elecciones, sino a través de un diálogo participativo", ha dicho, antes de pedir a las autoridades tanzanas "que respeten y faciliten el ejercicio de los derechos de libertad de expresión y asamblea pacífica".
Asimismo, ha reclamado la liberación inmediata de los detenidos por ejercer sus derechos y ha solicitado al Gobierno que garantice que las fuerzas de seguridad actúan en línea con la legislación y en respeto a los Derechos Humanos.
Bachelet ha criticado igualmente las restricciones impuestas en el servicio de Internet y la censura del material relacionado con las elecciones y ha argüido que "el libre flujo de información es fundamental en cualquier sociedad democrática, especialmente en un contexto electoral".
Las autoridades tanzanas procedieron a la detención de numerosos altos cargos opositores, incluido el principal candidato opositor a la Presidencia, Tundu Lissu, debido a sus denuncias sobre irregularidades en la votación y su rechazo de los resultados, según los cuales el presidente, John Magufuli, ha obtenido un segundo mandato.
La comisión electoral anunció que Magufuli se ha hecho con el 82,9 por ciento de los votos, por el 12,8 por ciento recabado por Lissu, quien se refugió durante el fin de semana en la Embajada de Alemania en la capital por temor a represalias. El partido gubernamental obtuvo además el 99 por ciento de los votos en las parlamentarias.
Lissu, quien fue también detenido por convocar protestas, regresó en julio a Tanzania tras un periodo de exilio en Bélgica, donde estaba recibiendo atención médica después de un atentado contra su vida en septiembre de 2017 en la capital Dodoma. Nadie ha sido arrestado en relación con el ataque.
Entre otras figuras detenidas figuran los líderes de los partidos Chadema y ACT-Wazalendo, Freeman Mbowe y Zitto Kabwe, respectivamente, así como el exparlamentario Godbless Lema, quien fue arrestado el domingo en Kenia tras cruzar la frontera de forma irregular para intentar buscar protección en el país vecino.
El comandante de la Policía de Dar es Salaam, Lazaro Mabosasa, afirmó que los detenidos eran sospechosos de terrorismo a raíz de supuestos planes para incendiar gasolineras, mercados y edificios gubernamentales en el marco de las protestas convocadas contra la victoria de Magufuli.
LIBERACIÓN DE LEMA
Lema fue liberado a última hora del lunes por la Policía de Kenia, que le detuvo junto a su esposa y sus tres hijos, según ha informado la emisora keniana Capital FM. Su abogado, George Luchiri Wajackoyah, explicó que su objetivo era llevar le hasta las oficinas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la capital del país, Nairobi.
El exparlamentario ha resaltado que abandonó el país tras enterarse de que había un complot para asesinarle. "No me puedo tomar a broma esas informaciones, porque he perdido a muchos amigos y otros están desaparecidos. Sé que me matarán y por eso huí con mi esposa y mis tres hijos, que ya están en Nairobi", ha manifestado.
Tanto Chadema como ACT-Wazalendo se han negado a reconocer el resultado de las elecciones, durante las que han denunciado que se produjeron irregularidades y fraude y han pedido a la comunidad internacional que tampoco reconozca la reelección de Magufuli.
Magufuli, que hizo de la lucha contra la corrupción su principal caballo de batalla, ha sido muy criticado a nivel internacional por la campaña de persecución contra la oposición y las limitaciones a la libertad de prensa y expresión, entre otros.