MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha advertido de que su oficina observa "de cerca" la elaboración de una nueva ley de seguridad nacional para Hong Kong y, aunque ha admitido que no conoce todos los detalles, ha instado a Pekín a garantizar que se respetan las libertades y los Derechos Humanos en la antigua colonia británica.
El Partido Comunista chino ultima ya la revisión de una ley que ha generado suspicacias entre los defensores de los Derechos Humanos y que criminalizará todo acto de "subversión, secesión, terrorismo y confabulación con potencias extranjeras". La oposición hongkonesa teme que sirva para perseguir a la disidencia.
Bachelet ha recordado en un comunicado que China está obligada a respetar en Hong Kong el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, tal como estipula la Ley Básica sobre la que pivotan todas las leyes en la antigua colonia de Reino Unido.
La oficina de Derechos Humanos de la ONU ya criticó en su día la ley de seguridad nacional aprobada en 2015 y que rige en la zona continental, por lo que teme que se puedan repetir los mismos patrones en el caso de una normativa que, en principio, entrará en vigor el 1 de julio.
"Toda ley de seguridad nacional debe ser clara en su ámbito y definición y permitir solo las restricciones estrictamente necesarias y proporcionadas a los Derechos Humanos", ha recordado la oficina de Bachelet, señalando también que corresponde a los poderes legislativo y judicial vigilar que no se produzcan abusos.
La Alta Comisionada ha subrayado que, al margen de las posibles consideraciones de seguridad, este tipo de leyes "nunca pueden usarse para criminalizar conductas y expresiones que estén protegidas por los Derechos Humanos". Bachelet incluso ha apelado a la participación ciudadana y al debate público para mejorar el proceso de toma de decisiones.