MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha reclamado este martes una investigación "independiente" y "transparente" en torno a la muerte de al menos 18 personas por la represión de las recientes protestas en la región uzbeka de Karakalpakistán por la intención del gobierno central de acabar con la autonomía política de la zona.
"Los informes que hemos recibidos sobre violencia grave, incluidos muertos, durante las protestas son muy preocupantes. Pido a las autoridades que ejerzan la máxima contención", ha dicho, antes de resaltar que es necesaria la apertura "inmediata" de una investigación sobre las acusaciones de "actos criminales, incluidas violaciones por parte de agentes del Estado" en el marco de las protestas "para garantizar la rendición de cuentas".
"La gente no debe ser criminalizada por ejercer sus derechos", ha manifestado Bachelet, que ha recordado que "bajo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Uzbekistán es parte, todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión, asamblea y a participar en los asuntos públicos".
Bachelet ha mostrado además su preocupación por el hecho de que uno de los detenidos haya sido imputado y se exponga a una pena de hasta 20 años de cárcel por "conspiración para hacerse con el poder o derribar el orden constitucional". Así, ha incidido en que todos los detenidos deben tener acceso a un abogado y disfrutar de un proceso justo.
Por otra parte, ha reclamado a las autoridades que retiren inmediatamente el bloqueo de Internet y ha explicado que la medida tiene un carácter indiscriminado y afecta a los derechos fundamentales a la expresión y el acceso a la información, entre otros, antes de recalar que las restricciones bajo el estado de emergencia deben ceñirse al Derecho Internacional.
La Fiscalía uzbeka confirmó el lunes que al menos 18 personas han muerto y 243 han resultado heridas, entre ellas 94 de gravedad, en el marco de las protestas, sin dar más detalles sobre los incidentes, según el diario uzbeko 'Khalq Sozi'.
Las protestas estallaron a causa deun proyecto de cambio constitucional que abolía la autonomía de la región de Karakalpakistán. El cambio provocó violentas protestas el viernes, unas circunstancias muy poco habituales en un país autoritario como Uzbekistán. El presidente del país, Shavkat Mirziyoyev, viajó el sábado a Nukus y decretó el estado de emergencia durante un mes, mientras que el domingo advirtió de que las autoridades responderán con "medidas estrictas" ante las protestas.
Mirziyoyev ocupa el cargo de presidente desde la muerte en 2016 de su predecesor, Islam Karimov. El mandatario ha prometido impulsar una "sociedad civil libre" tras su reelección el año pasado, pero activistas de Derechos Humanos han denunciado los abusos que persisten a pesar de ciertas reformas.