Bachelet tilda de "vergonzoso" el uso de munición real en Sudán y lamenta la muerte de 15 manifestantes

Archivo - Manifestaciones en Jartum por el golpe de Estado contra el Gobierno de transición sudanés.
Archivo - Manifestaciones en Jartum por el golpe de Estado contra el Gobierno de transición sudanés. - DAVID DEGNER/GETTY IMAGE - Archivo
Publicado: jueves, 18 noviembre 2021 17:11


MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha asegurado este jueves que es "vergonzoso" que, a pesar de los reiterados llamamientos de la comunidad internacional, las autoridades militares y de seguridad utilizaran munición real contra los manifestantes este jueves, provocando la muerte de al menos 15 personas.

"Tras nuestros reiterados llamamientos a las autoridades militares y de seguridad para que se abstengan de utilizar una fuerza innecesaria y desproporcionada contra los manifestantes, es absolutamente vergonzoso que ayer se volviera a utilizar munición real contra los manifestantes", ha declarado Bachelet, que ha lamentado que, desde el golpe de Estado del pasado 25 de octubre, al menos 39 personas han muerto a causa de la represión.

Según fuentes de las autoridades sanitarias sudanesas a las que ha hecho la expresidenta chilena, más de 100 personas resultaron heridas durante las protestas del miércoles, 80 de las cuales sufrieron heridas de bala en la parte superior del cuerpo y en la cabeza. Para tratar de dispersar las protestas también se utilizó mucho gas lacrimógeno.

A esto se suman las operaciones de detención que se habrían llevado a cabo tanto antes como durante y después de las manifestaciones. La Policía, por su parte, ha emitido un comunicado en el que afirma que también resultaron heridos 89 policías.

"Disparar contra grandes multitudes de manifestantes desarmados, dejando decenas de muertos y muchos más heridos, es deplorable, está claramente dirigido a sofocar la expresión de la disidencia pública, y equivale a graves violaciones del derecho internacional de los Derechos Humanos", ha condenado Bachelet en un comunicado compartido este jueves.

Durante las protestas en Jartum, Jartum Norte y Omdurmán, murieron 15 personas en el marco de las protestas, que se sucedieron en el país en medio de un corte total de las comunicaciones telefónicas y móviles en todo el país por parte de las autoridades militares sudanesas, además de la interrupción continuada de los servicios de Internet, "aislando de hecho a Sudán del mundo".

La máxima representante de la ONU para los Derechos Humanos también ha cuestionado este cierre de las comunicaciones, ya que "significa que la gente no puede llamar a las ambulancias para que atiendan a los manifestantes heridos, que las familias no pueden comprobar la seguridad de sus seres queridos y que los hospitales no pueden contactar con los médicos porque las salas de urgencias están llenas, por nombrar sólo algunas consecuencias muy reales y graves".

"Los cierres generales de Internet y de las telecomunicaciones violan los principios básicos de necesidad y proporcionalidad y contravienen el derecho internacional", ha avisado Bachelet, que también ha condenado como este cierre de las comunicaciones también influye en los periodistas, que a su vez han sido objeto de ataques tras la asonada.

Su papel "esencial", en este contexto de desconexión, se ve alterado cuando es "particularmente crucial", mientras que la Alta Comisionada se ha mostrado "preocupada" ante un entorno "cada vez más hostil contra ellos", que puede llevar "a la autocensura, amenazando aún más el pluralismo y la independencia de los medios".

Por último, Bachelet ha subrayado que los miembros de las fuerzas de seguridad, así como los dirigentes políticos y militares responsables del uso innecesario y desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes, "deben rendir cuentas de acuerdo con el derecho y las normas internacionales de Derechos Humanos".

Así como ha insistido en la necesidad de garantizar que el personal sanitario no sea objeto de ataques por prestar atención médica a los manifestantes heridos, y que no se obstaculice su labor esencial.

Miles de sudaneses se manifestaron nuevamente el miércoles para pedir el restablecimiento del Gobierno de Hamdok, quien permanece bajo arresto domiciliario desde la asonada, encabezada por el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan.

Al Burhan desveló la semana pasada la composición del nuevo Consejo Soberano de Transición y reiteró su compromiso de formar un nuevo Gobierno civil, tras afirmar que Hamdok figura como "favorito" para volver al cargo, si bien el ex primer ministro ha rechazado un diálogo sin una liberación de detenidos y la vuelta al proceso de transición.

Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir, derrocado en una asonada tras meses de masivas manifestaciones en su contra.

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