MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El reino de Bahréin celebra este sábado elecciones parlamentarias en un entorno, según Amnistía Internacional, de "represión política" después de que las autoridades emprendieran tras la Primavera Árabe una iniciativa para disolver a los principales grupos de oposición del país.
Amnistía recuerda que al menos 12 presos de conciencia, incluidos los líderes de las protestas de 2011 así como Alí Salmán, máximo responsable del principal partido de oposición del país, Wefaq, "languidecen actualmente en prisión".
Entre 2012 y 2017, las autoridades también ilegalizaron a Amal, un partido de oposición que había competido con Wefaq por el voto chií, y al partido de oposición no sectario Wad.
El Ministerio del Interior ha informado en las últimas horas de ataques informáticos contra varias páginas web, entre ellas la del Parlamento, para "obstruir las elecciones y difundir noticias negativas", informa DPA.
De momento no se tiene constancia de quién es el responsable del ataque, pero un grupo previamente desconocido llamado Al Toufan (La Inundación) ha señalado en un comunicado que el ataque fue una respuesta a los intentos del "régimen gobernante" de violar los derechos de las personas.
DPA no ha podido verificar la autenticidad de la declaración de forma independiente.
Unos 500 candidatos se postulan para 40 escaños parlamentarios y 30 municipales, incluidas 94 mujeres, más del doble de la cifra de 2018, según las autoridades del país, sede de la Quinta Flota de la Marina de los EEUU.
El Parlamento bahreiní está formado por el Consejo de Representantes electo y el Consejo de la Shura, cuyos 40 miembros son designados por el monarca.