DOHA/DUBÁI, 7 May. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Bahréin, Jalifa bin Salman al Jalifa, llamó el lunes por télefono al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, coincidiendo con el primer día del Ramadán, en el primer contacto entre ambos líderes tras la crisis diplomática que ha aislado a Doha de sus vecinos regionales.
Las llamadas telefónicas entre los líderes de los países islámicos para intercambiar buenos deseos coincidiendo con el arranque del Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes, pero es la primera vez que se hace público un contacto con Qatar desde la crisis diplomática de 2017.
"La llamada entre el primer ministro y el emir de Qatar no representa la posición oficial del Reino de Bahréin" respecto a Qatar, ha informado el portavoz del Gobierno bahreiní en una breve nota publicada por la agencia de noticias oficial BNA.
Ha recalcado que "la llamada no afecta a los compromisos asumidos por Bahréin junto a Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto para la implementación por parte de Qatar de los acuerdos de 2013 y 2014, a los que Doha se comprometió, ni a las justas demandas" que siguieron al incumplimiento de los mismos.
En una segunda noticia, que recoge un comunicado del Gobierno de Bahréin, se aclara que "la llamada entre el primer ministro y el emir de Qatar se ha limitado a un intercambio de felicitaciones por el advenimiento del mes sagrado del Ramadán". "La llamada se ha centrado únicamente en la dimensión social", ha apuntado.
Este contacto sigue a la decisión de Bahréin y Arabia Saudí de enviar delegados a un foro político celebrado la semana pasada en Doha.
Arabia Saudí, Emiratos, Bahréin, Omán y Egipto cortaron relaciones con Qatar en junio de 2017 acusando a su vecino regional de apoyar a los grupos terroristas que operan en el Golfo, en lo que fue interpretado como una alusión indirecta a Irán.
Qatar es el país árabe del Golfo que más relación ha mantenido con Irán en los últimos años, lo cual ha enfurecido a sus socios tradicionales, especialmente a Arabia Saudí, que rivaliza con la República Islámica por el liderazgo de la región.