MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Bahréin han negado este miércoles la entrada al país a un investigador de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) para Israel y Palestina.
"Bahréin ha mostrado una vez más su intolerancia con los defensores de los Derechos Humanos", ha lamentado la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson.
El investigador, Omar Shakir, de nacionalidad estadounidense, llegó el martes al país y se identificó, afirmando que había viajado para mantener encuentros al margen de la reunión convocada por la FIFA.
Bahréin permite a los ciudadanos estadounidenses reclamar visados a la llegada al aeropuerto, si bien en este caso Shakir fue informado de que "no era bienvenido", embarcándole en un avión de vuelta este miércoles.
El investigador había viajado a Bahréin para reclamar a la FIFA que adoptara una decisión para que la Asociación de Fútbol de Israel dejara de promover partidos en asentamientos israelíes en Cisjordania, resaltando que contribuyen a las violaciones de los Derechos Humanos.
HRW ha indicado en su comunicado que la decisión sobre Shakir ha tenido lugar días después de que las autoridades bahreiníes le negaran la entrada a un periodista alemán que se había mostrado crítico con el Gobierno.
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas de 2011. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de ese año, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.