RIAD, 27 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Bahréin no ve una solución a la vista en la disputa diplomática entre Qatar y sus vecinos, que cortaron las relaciones diplomáticas y comerciales con el pequeño estado árabe del Golfo hace casi un año, tras acusar a sus autoridades de financiar el terrorismo en la región.
"La información que barajamos a día de hoy no nos da ningún atisbo de esperanza para una solución ahora. Este asunto no ha ocurrido de repente", ha lamentado este domingo el ministro de Asuntos Exteriores bahreiní, Jalid bin Ahmed al Jalifa, al periódico 'Alsharq Alawsat'.
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto cortaron las relaciones comerciales y de viaje con Qatar el pasado mes de junio en lo que las autordiades qataríes consideran como un boicot contra su soberanía y sus deseos de reforma.
Estos cuatro estados interrumpieron inicialmente las importaciones de Qatar y retiraron miles de millones de dólares de los bancos qataríes. En respuesta, el mayor exportador mundial de gas natural licuado desarrolló nuevas rutas comerciales y desplegó decenas de miles de millones de su fondo de riqueza soberana para proteger a sus prestamistas nacionales.
Los intentos de mediación de Kuwait y Washington, que tiene fuertes alianzas con ambas partes, no han arrojado resultados y se teme que la división entre los aliados musulmanes suníes de EEUU pueda beneficiar a Irán en su lucha por convertirse en la gran potencia de la región.
El ministro acusó además a Qatar de prolongar la crisis llevando su caso a los aliados occidentales, en lugar de tratarlo dentro del bloque del Golfo Pérsico.
"Estábamos esperando desde el comienzo de la crisis con Qatar que hablen directamente con Arabia Saudí, y seguimos esperando", ha lamentado el ministro.
Arabia Saudí y Emiratos acusan a Doha de seguir sin cumplr con las trece demandas formuladas por los cuatro estados, incluido el cierre de la estación de televisión Al Yazira, financiada por el estado, y la reducción de los lazos con Irán.
El ministro de Estado para Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, dijo la semana pasada en Twitter que Qatar no había tratado con prudencia esas demandas: "Quizás el paso de un año del boicot produzca un nuevo pensamiento y un enfoque más prudente de Doha".