MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bahréin ha desvelado este lunes que Manama se está planteando aprobar nuevas leyes para hacer frente a los usuarios de redes sociales que incitan al "caos" en el país, en medio de la represión de las autoridades contra las voces críticas.
El ministro del Interior bahreiní, Rashid bin Abdulá al Jalifa, ha denunciado la existencia de cuentas en redes sociales supuestamente relacionadas con la Casa Real que realmente no tienen lazos con el organismo.
Así, ha resaltado que la Policía investigará estas cuentas "para detener estos abusos y mal uso de las redes sociales", según ha recogido la agencia estatal bahreiní de noticias, BNA.
Al Jalifa ha destacado además que el contenido publicado estas cuentas "afecta negativamente a la sociedad", motivo por el que ha pedido a la población que "presten atención a los rumores ofensivos y aquellas cosas que se alejan de las tradiciones".
Bahréin atraviesa un momento de gran tensión, en medio del aumento de la represión contra la oposición por parte de las autoridades, entre ellas la suspensión de partidos opositores y la condena contra líderes de la oposición y activistas.
Recientemente, aprobó modificar la Constitución para permitir que los civiles sean juzgados por tribunales militares. La última vez que tribunales militares juzgaron a civiles en el país fue tras las protestas prodemocráticas de 2011, cuando cerca de 300 personas fueron condenadas por crímenes políticos.
Asimismo, el Gobierno anunció en enero la restauración de la autoridad para llevar a cabo detenciones de la NSA, dando marcha atrás en una de las recomendaciones de la Comisión de Investigación Independiente de Bahréin (BICI) que había aplicado tras las protestas prodemocráticas iniciadas en 2011.
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas de 2011. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de ese año, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de cien personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.