MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado este miércoles al anuncio realizado por Israel durante la jornada sobre la construcción de 300 viviendas en el asentamiento de Beit El, adyacente con la localidad cisjordana de Ramala.
En su comunicado, ha reiterado que estas construcciones son ilegales según el Derecho Internacional, subrayando que constituyen además "un impedimento para la paz y una contradicción con las intenciones declaradas por el gobierno israelí de buscar una solución de dos estados".
Por ello, ha pedido al Gobierno israelí que ponga fin a estas decisiones y que dé marcha atrás en las anunciadas en las últimas fechas en interés de la paz y de un acuerdo definitivo entre ambas partes.
Por otra parte, Ban ha expresado su preocupación por la inminente amenaza de demoliciones en el pueblo palestino de Susiya, ubicado en el área C de Cisjordania.
"La destrucción de propiedad privada en los territorios palestinos ocupados está prohibida por las leyes humanitarias y debe estar sujeta a la rendición de cuentas", ha remachado.
El Gobierno israelí ha dado luz verde este mismo miércoles al plan de construcción de viviendas, después de una orden judicial de demolición contra dos bloques de apartamentos en ese mismo lugar, lo que derivó en enfrentamientos entre los colonos y las fuerzas de seguridad.
El Tribunal Supremo ordenó la demolición de los edificios al determinar que se encuentran construidos sobre terrenos privados palestinos. El Gobierno de Israel distingue entre asentamientos legales e ilegales, si bien según el Derecho Internacional son ilegales sin excepción.
Los ultranacionalistas de la coalición gobernante del primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha instado al político israelí a seguir adelante con el proyecto de las 300 viviendas como compensación por la demolición. El plan fue anunciado por primera vez hace tres años e iba a ser situado en otra zona.
La oficina del primer ministro ha informado en un comunicado del visto bueno a la "construcción inmediata de 300 viviendas". La medida se enmarca en el plan de construcción que también contempla 413 viviendas en Jerusalén Este.