MADRID 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado este martes un ataque perpetrado contra una clínica móvil rusa en Alepo, ataque denunciado por el propio Ministerio de Defensa de Rusia, quien ha acusado a las potencias occidentales que colaboran con los rebeldes.
El portavoz de Ban, Stephan Dujarric, ha recordado las repetidas agresiones que se han llevado a cabo contra instalaciones médicas e infraestructuras civiles en la ciudad siria, tanto por parte del Ejército como de la oposición.
"El secretario general ha recordado que los civiles y las infraestructuras civiles, incluidas las instalaciones sanitarias, están protegidas por las leyes humanitarias internacionales y que los ataques deliberados contra ellas pueden constituir un crimen de guerra", ha señalado el portavoz de Ban.
En el ataque, que tuvo lugar este lunes, han muerto al menos una médica y dos facultativos resultaron heridos.
"Durante una revisión de residentes locales, los milicianos atacaron con artillería un hospital móvil del Ministerio de Defensa (ruso) en Alepo", según informó el portavoz de las Fuerzas Armadas, Igor Konashenkov.
Moscú ha subrayado que las fuerzas rebeldes conocían las coordinadas "exactas" de la clínica. El ataque, según Konashenkov, ha sido cometido "sin duda" por milicianos que se oponen al régimen de Bashar al Assad, tal y como recoge la agencia de noticias oficial Sputnik.
"Las manos de quienes instigaron este asesinato también están manchadas de sangre", ha advertido el portavoz, en relación a quienes "han creado, alimentado y armado a estas bestias disfrazadas de humanos y les han llamado oposición". Konashenkov ha aludido expresamente a países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia.