MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado este martes los tres atentados perpetrados el lunes en Arabia Saudí, destacando que "son aún más despreciables" por el hecho de haber sido ejecutados contra civiles que se preparaban para romper el ayuno tras el Ramadán.
En su comunicado, Ban ha expresado sus "profundas condolencias" a los familiares de las víctimas, así como al Gobierno y el pueblo saudí, al tiempo que ha pedido que los responsables sean llevados ante la Justicia.
Por último, el secretario general de la organización internacional ha subrayado la necesidad de "intensificar los esfuerzos regionales e internacionales para prevenir y combatir el terrorismo".
El atentado más sangriento fue perpetrado en las inmediaciones de la mezquita de Al Haram al Nabawi, la mezquita más importante de la ciudad santa musulmana de Medina, y se saldó con la muerte de cuatro policías, además del terrorista suicida.
El atentado habría sido perpetrado en el aparcamiento de la mezquita, también conocida como Mezquita del Profeta, coincidiendo con los rezos del Magreb, los que ponían fin al último día de ayuno del mes santo musulmán del Ramadán.
El ataque tuvo lugar después de otros dos atentados registrados en Qatif y en Yeda y coincide con el último día de ayuno del mes santo del Ramadán y el inicio de los festejos del Eid al Fitr.
En Yeda, dos agentes resultaron heridos tras inmolarse un terrorista frente al consulado de Estados Unidos, mientras que en Qatif varias personas resultaron heridas en un atentado cerca de una mezquita chií.
En respuesta, el rey Salman de Arabia Saudí ha prometido este mismo martes responder con "puño de hierro" ante el "extremismo", recalcando que "la sociedad debe ser consciente de que es un socio del Estado en sus esfuerzos y políticas para hacer frente a este pensamiento desviado".