MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha expresado este lunes su "enfado y decepción" con la manifestación celebrada el domingo en la capital de Marruecos, Rabat, por sus declaraciones sobre la disputa en torno a Sáhara Occidental.
El domingo, decenas de miles de marroquíes participaron en una marcha convocada por partidos, sindicatos y organizaciones civiles para condenar la postura de Ban a favor de la reanudación de las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario para solventar la "trágica situación del pueblo saharaui", como describió en su día.
En un encuentro con el ministro de Exteriores marroquí, Salaheddine Mezuar, Ban ha subrayado que considera la manifestación como "un ataque contra su persona", destacando que "estos ataques son una falta de respeto contra él y contra la ONU".
Asimismo, ha reclamado a las autoridades que aclaren la aparente presencia de varios miembros del Gobierno entre los manifestantes, pidiendo a Mezuar que garantice que la ONU es respetada en el país.
En este sentido, ha recalcado que "al malinterpretar el propósito de su visita a la región, los manifestantes y los convocantes ignoraron de forma deliberada que en cada parada de su viaje subrayara su compromiso con unas negociaciones que lograran una solución política justa, duradera y aceptable que garantizara la autodeterminación del pueblo saharaui".
Por último, Ban ha afirmado que "toma nota" del "malentendido relacionado on su uso de la palabra 'ocupación' en reacción a las lamentables condiciones humanitarias que sufren los refugiados saharauis".
A pesar de la intención de Ban de relanzar las conversaciones, ninguna de las partes se ha movido de las posiciones ya conocidas. Así, mientras que el Gobierno de Marruecos tan sólo contempla una autonomía limitada para la antigua colonia española, el Frente Polisario defiende un referéndum que contemple la independencia.
La semana pasada, sin ir más lejos, el Gobierno marroquí expresó su "gran estupefacción" por los "excesos verbales, los hechos consumados y los gestos de complacencia injustificados" por parte de Ban después de que éste realizara su primera visita a los campamentos saharauis en sus diez años de mandato.
Así, el 9 de marzo, Rabat manifestó su malestar por las declaraciones del secretario general respecto al Sáhara, que ha considerado "inapropiadas políticamente, inéditas en los anales de sus predecesores y contrarias a las resoluciones del Consejo de Seguridad".
También le reprochó el que no planteara "la cuestión de las violaciones masivas de los Derechos Humanos en los campamentos de Tinduf" ni hablara del presunto desvío de la ayuda internacional destinada a los saharauis por parte del Frente Polisario.