MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha expresado este jueves su "gran preocupación" por la crisis política en Burkina Faso, al tiempo que ha pedido el fin de la violencia en el país africano.
Así, Ban ha pedido a todas las partes que "muestren calma y moderación y usen el diálogo para resolver los asuntos pendientes". Por otra parte, ha mostrado su tristeza por la muerte de varios manifestantes durante la represión de las protestas en la capital, Uagadugú.
Las palabras del secretario general de la ONU han llegado horas después de que el presidente burkinés, Blaise Compaoré, anunciara que entregará el poder tras un periodo de transición que concluirá con la celebración de elecciones, después de que el Ejército haya anunciado la creación de un Gobierno de unidad nacional, en respuesta a las protestas por la intención del mandatario de perpetuarse en el cargo.
"Respecto a mí mismo, estoy dispuesto a abrir un diálogo en un periodo de transición al final del cual entregaré el poder", ha dicho Compaoré en declaraciones a la televisión privada BF1 TV, tras horas de incertidumbre sobre su destino político.
Además, ha celebrado el posicionamiento del Ejército, llegando a calificar la intervención de los militares en esta crisis política como una "acción patriótica", de acuerdo con los medios de comunicación locales.
El jefe de Estado también ha anunciado el fin del estado de emergencia que había declarado esta tarde y que la oposición había rechazado instando a los burkineses a mostrar su oposición ocupando los espacios públicos hasta que Compaoré dimitiera.
GOBIERNO DE TRANSICIÓN
Compaoré ha anunciado horas antes la disolución del Gobierno "para crear las condiciones para un cambio". "Llamo a los líderes de la oposición política a poner fin a las protestas y les pido que desde hoy iniciemos un diálogo para acabar con la crisis", ha dicho.
Asimismo, ha declarado el estado de emergencia "en todo el territorio nacional", indicando que el jefe del Estado Mayor "sería el encargado de poner en marcha esta decisión".
Poco después, el jefe del Ejército de Burkina Faso, Honoré Nabéré Traoré, ha anunciado la formación de un Gobierno de transición que durará un año y estará integrado por "las fuerzas vivas de la nación", de acuerdo con la emisora local Radio Omega.
JORNADA DE PROTESTA
Los burkineses llevan días protestando en las calles de Uagadugú para exigir la retirada de un proyecto de ley para enmendar la Constitución y permitir que Compaoré, que llegó al poder tras un golpe de Estado en 1987, se presente a la reelección el próximo año, cuando debería dejar el cargo.
Las protestas han alcanzado su punto álgido este jueves cuando miles de personas han marchado por el centro de Uagadugú, quemando el Parlamento y encaminándose después al Palacio Presidencial para exigir la dimisión de Compaoré.
Las fuerzas de seguridad han empleado munición real y gases lacrimógenos contra los manifestantes cuando se aproximaban a la residencial oficial. Los servicios de emergencia aseguran que al menos tres manifestantes han muerto y varios han resultado heridos.
Ante la agitación en las calles, el Gobierno ha abandonado el proyecto de ley, pero los manifestantes han advertido de que no es suficiente y el líder opositor Zephirin Diabré ha instado a las Fuerzas Armadas a unirse al pueblo.