NUEVA YORK 25 Nov. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha instado este martes a los estadounidenses "decepcionados" por la decisión del gran jurado de Misuri de no presentar cargos contra Darren Wilson, el policía que mató al joven afroamericano Michael Brown, a "hacerse escuchar pacíficamente".
"El secretario general llama a todos aquellos en Ferguson y en todo Estados Unidos que se sientan decepcionados por la decisión del gran jurado a hacerse escuchar pacíficamente y a abstenerse de cualquier tipo de violencia", ha dicho el portavoz de Ban, Stephane Dujarric, a la prensa.
El jefe de la ONU también ha instado a las fuerzas de seguridad "ya sean federales, estatales o locales, a proteger los derechos de la gente a manifestarse y expresar sus opiniones pacíficamente".
El gran jurado de Saint Louis ha decidido finalmente no presentar cargos penales contra Wilson por la muerte de Brown, argumentando que, tras "una investigación exhaustiva", las declaraciones de algunos testigos han quedado desacreditadas por las pruebas y las autopsias han sido consistentes entre sí.
Tras esta decisión judicial, la familia de Brown puede optar por la vía civil presentando una demanda, aunque este tipo de acciones legales no suelen prosperar. Además, queda abierta todavía la investigación interna de Departamento de Policía de Ferguson.
Cientos de personas han salido a las calles de Ferguson para protestar por la resolución del gran jurado, dando lugar a importantes disturbios a los que los agentes locales han contestado con gases lacrimógenos. Al menos 29 personas han sido detenidas.
CASO BROWN
Brown, de 18 años de edad, murió el pasado 9 de agosto al recibir varios disparos de Wilson. Según varios testigos, el joven estaba desarmado, mientras que las autoridades locales sostienen que intentó agredir al policía y que éste se defendió.
La tardanza de las autoridades en revelar los detalles del suceso y, sobre todo, en dar a conocer la identidad de Wilson, dieron lugar a una ola de protestas que rápidamente derivó en disturbios que obligaron a un despliegue de la Guardia Nacional.
El caso de Brown, junto al de Trayvon Martin, otro joven afroamericano abatido a tiros por un vigilante de barrio en Florida, han servido para reavivar el debate racial en Estados Unidos.