NUEVA YORK, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha instado al Gobierno sirio a "mostrar su plena cooperación" con la investigación internacional sobre el uso de armas químicas en el país árabe, permitiendo que abarque también las denuncias de otros estados miembro al respecto.
Desde Roma, donde se ha reunido este martes con el Papa Francisco, Ban ha recordado que ha recibido "denuncias sobre el uso de armas químicas en Siria por parte del Gobierno, el pasado 20 de marzo, y de los gobiernos de Reino Unido y Francia, el pasado 21 de marzo".
"Mi mandato me obliga a examinar cualquier solicitud de un Estado miembro para llevar a cabo de una investigación", ha recordado. Por ello, ha instado al Gobierno sirio "a extender su plena cooperación y permitir que se lleve a cabo la investigación".
"Espero, sinceramente, que el Gobierno sirio acepte las modalidades que he propuesto para esta misión (investigadora)", ha dicho, según ha informado la organización internacional en un comunicado.
Además, el jefe de la ONU ha recordado que --tal y como anunció el pasado lunes-- "la misión (investigadora) está preparada para desplegarse" en un plazo de 24 horas. "Están esperando en Chipre", ha detallado.
De esta forma, e ha hecho eco de las informaciones periodísticas que apuntan a que el régimen de Bashar al Assad ha rechazado la investigación de la ONU. "Lamento que no haya aceptado nuestra modalidad", ha dicho, indicando que, de momento, no ha recibido una notificación oficial.
Este martes, el Gobierno sirio acusó al secretario general de "ceder a las presiones ejercidas por los países que apoyan el derramamiento de sangre" en Siria por insistir en que los inspectores de la ONU accedan a todos los "lugares relevantes" para investigar el supuesto uso de armas químicas.
"Siria había pedido al secretario general que enviara una misión técnica imparcial a (la localidad de) Jan al Assal para investigar el ataque terrorista con armas químicas, pero Ban ha solicitado investigaciones adicionales que podrían permitir que la misión de la ONU se extendiera a todo el territorio sirio", dijo una fuente del Ministerio de Exteriores.
En su opinión --recogida por la agencia de noticias oficial, SANA--, ello "evidencia la presencia de intenciones ocultas en los estados que han intentado añadir estas investigaciones y, además, constituye una violación de la soberanía siria".
ATAQUES QUÍMICOS
El Gobierno sirio y los rebeldes se han acusado mutuamente de haber perpetrado un ataque con armas químicas en Jan al Assal, a ocho kilómetros al suroeste de la ciudad de Aleppo, que habría causado al menos 26 muertos, incluidos diez civiles y 16 militares.
En respuesta, Ban ha anunciado la apertura de una investigación sobre el presunto uso de armas químicas en Siria, tras lo cual las autoridades sirias han entregado a los investigadores de la ONU muestras del supuesto ataque.
Un grupo de países, liderado por Reino Unido y Francia, ha pedido que también se investigue el supuesto ataque con armas químicas perpetrado en la localidad de Otaiba, ubicada en la provincia de Damasco, pero Siria, apoyado por Rusia, ha insistido en que las pesquisas deben centrarse exclusivamente en el suceso de Aleppo.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Bashar Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.