Ban insta a los miembros de la ONU a no utilizar una "retórica incendiaria"

NUEVA YORK, 23 Sep. (Reuters/EP) -

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha instado este jueves a los países miembro a no recurrir a una "retórica incendiaria" en el marco del décimo aniversario de la Conferencia de sobre Racismo celebrada en Durban (Sudáfrica).

"Debemos condenar a cualquiera que use esta plataforma para subvertir nuestros esfuerzos con una retórica incendiaria, afirmaciones infundadas y discursos de odio. Nuestro foco común debe centrarse en los problemas reales de racismo e intolerancia", ha dicho Ban.

En este sentido, el surcoreano ha advertido de que este tipo de pronunciamientos favorecen el racismo, un fenómeno que "ha aumentado en muchas partes del mundo durante la última década". "No hemos hecho lo suficiente para detener la marea", ha aseverado.

"El racismo continúa siendo un ataque brutal a la dignidad humana, una afrenta a la autoestima de las personas y tiene un impacto negativo y prolongado sobre sus víctimas", ha señalado, por su parte, el presidente sudafricano, Jacob Zuma.

Desde hace unos años, la Conferencia sobre Racismo de Naciones Unidas está marcada por las declaraciones antisemitas de algunos dirigentes, que este año han provocado la desbandada de varios países occidentales --entre ellos Estados Unidos, Reino Unido y Francia--, además de una concentración pro israelí a las puertas de la organización internacional.

La Casa Blanca ha explicado vía comunicado que la delegación estadounidense no ha formado parte de este evento porque "desde su creación, la Conferencia de Durban ha incluido muestras de intolerancia y antisemitismo".

"Nosotros mantenemos firmemente nuestro compromiso con los Derechos Humanos de todos los pueblos, con la lucha contra la discriminación racial, la xenofobia, la intolerancia y el antisemitismo", apunta el texto.

En la misma línea, el embajador hebreo en Naciones Unidas, Ron Prosor, ha criticado la conferencia por los discursos pronunciados en su seno. "No podemos ignorar los malos usos intencionados ni los abusos", ha indicado, al tiempo que ha agradecido el apoyo de los países que han decidido no asistir.