MADRID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado este martes el ataque perpetrado el lunes contra un centro de formación policial situado en la ciudad paquistaní de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán (oeste), que dejó 61 muertos y 117 heridos.
En su comunicado, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno paquistaní, reclamando que los responsables de este "aberrante acto de violencia" sean llevados "rápidamente" ante la justicia.
Un total de tres atacantes irrumpieron en las instalaciones, en las que había 700 reclutas. La mayoría de las víctimas fueron provocadas por dos atacantes que se inmolaron en el interior del centro, mientras que el tercero fue tiroteado por el Cuerpo Fronterizo.
El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado la autoría del ataque, si bien fuentes de seguridad paquistaníes apuntaron a la facción Al Alimi del grupo terrorista Lashkar-e-Jhangvi (LeJ),
LeJ es una organización yihadista que opera principalmente en Pakistán, si bien también ha llevado a cabo ataques en Afganistán. El grupo ha estado detrás de numerosos atentados contra la comunidad chií del país.
Entre ellos figura el atentado múltiple perpetrado en enero de 2013 en Quetta, que se saldó con la muerte de 130 personas y con otros 270 heridos. La inmensa mayoría de las víctimas eran chiíes hazaras.