NUEVA YORK 27 Oct. (Reuters/EP) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha instado al Consejo de Seguridad a ayudar al Gobierno congoleño y a los cascos azules de la misión de la ONU la República Democrática del Congo (MONUSCO) a resolver el problema de los 755 rebeldes sursudaneses que han entrado en el país tras huir de Yuba, la capital de Sudán del Sur.
En una carta dirigida a los quince miembros del Consejo de Seguridad, Ban ha indicado que los rebeldes han cruzado la frontera sursudanesa para llegar al Parque Nacional de Garamba, en República Democrática del Congo, debido al aumento de los enfrentamientos entre las fuerzas leales al presidente, Salva Kiir, y los rebeldes, liderados por Riek Machar.
Los cascos azules de la ONU trasladaron a Machar, junto a su mujer, su hijo y otros diez rebeldes, fuera de República Democrática del Congo siguiendo las instrucciones del Gobierno, según ha indicado Ban.
Desde entonces, la ONU ha intentado establecer un acuerdo entre las autoridades congoleñas y sursudanesas sobre la repatriación de rebeldes, así como una posible redistribución de los mismos a terceros países. El 3 de octubre, el Gobierno congoleño señaló que la misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO) no tiene autoridad legal para trasladar a los rebeldes desde el país.
"No hay ningún motivo por el que la MONUSCO deba continuar ofreciendo asistencia humanitaria a los rebeldes, pues no se encuentran en una situación de peligro", ha aseverado Ban, que ha añadido que la misión ha informado al Gobierno de que no volverá a ocuparse de ellos.
"Quiero llamar la atención del Consejo de Seguridad sobre este asunto para que esas decisiones se puedan realizar de forma apropiada", ha afirmado Ban. En agosto, al menos ocho rebeldes murieron mientas eran trasladados por los cascos azules debido a las heridas y la malnutrición, según Ban.
La ONU ha estado en contacto con la Unión Africana y el Comité Internacional de la Cruz roja (CICR) para solucionar el asunto. Hasta el momento, los rebeldes se han deshecho de 134 armas, las cuales se encuentran en disposición de los cascos azules.
La rivalidad política entre Kiir y su ex vicepresidente, Machar, provocó una guerra civil de carácter étnico en 2013. A pesar de que ambos firmaron un acuerdo de paz hace un año, los enfrentamientos han continuado produciéndose en el país, que se independizó de Sudán en 2011.