MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha aplaudido este martes el regreso del líder rebelde sursudanés Riek Machar a la capital, Yuba, para jurar su cargo como vicepresidente y ha reclamado la "formación inmediata" de un gobierno de unidad.
En su comunicado, Ban ha resaltado que de esta forma se abre "una nueva fase" en la aplicación del acuerdo de paz para poner fin al conflicto, al tiempo que ha pedido a la comunidad internacional que se movilice para prestar "todo el apoyo necesario" al proceso de paz.
Por su parte, el jefe de Operaciones de Paz de Naciones Unidas, Hervé Ladsous, ha advertido de que, a pesar de los avances de los últimos días y del regreso de Machar, el escenario en el país africano sigue siendo "extremadamente preocupante", agregando que el proceso de paz es "muy frágil".
En este sentido, ha añadido que es necesario que las dinámicas políticas y de seguridad en curso "cambien rápidamente" para que proceso de paz tenga posibilidades de éxito real, apuntando a los combates esporádicos en ciertas partes del país y el deterioro de la situación humanitaria.
Machar ha aterrizado finalmente este martes en Yuba, tras varios aplazamientos, a bordo de un avión fletado por Naciones Unidas, según ha informado la emisora Radio Miraya, gestionada por la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS).
Machar se ha dirigido inmediatamente al Palacio Presidencial donde, en presencia del presidente, Salva Kiir, ha prestado juramento como primer vicepresidente del país.
Durante el acto, Kiir ha defendido que "juntos podemos lograr mucho más que separados" y ha instado a Machar a "cooperar para que devolvamos a nuestro país a su coexistencia pacífica".
En sus primeras declaraciones tras aterrizar, Machar ha defendido que "el primer reto es garantizar que el alto el fuego permanente se respeta en todo el país" y ha precisado que el segundo reto será la estabilización de la economía. Asimismo, ha incidido la necesidad de "garantizar acceso humanitario" para los desplazados.
Estaba previsto que Machar llegara a Yuba el 18 de abril, si bien su viaje se vio aplazado por "problemas logísticos y administrativos", tal y como él mismo aseguró.
Asimismo, existían disputas en torno al número de militares y armas que podría llevar el exvicepresidente en su regreso a la capital. Para resolver las diferencias entre las partes, la comisión mediadora planteó que Machar volviese junto a 195 efectivos y un número limitado de armas.
Kiir cesó a Machar como vicepresidente en 2013 y, a finales de ese año, se desató una guerra entre militares leales a ambos dirigentes que terminó por reabrir un enfrentamiento étnico. Miles de personas perdieron la vida y 2,3 millones tuvieron que abandonar sus hogares.
Después de meses de infructuosas negociaciones y fallidas treguas, finalmente las partes alcanzaron en enero un acuerdo de paz por virtud del cual Kiir y Machar se comprometieron a formar un gobierno de unidad nacional.