MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha expresado este jueves su preocupación por las acusaciones de corrupción contra un expresidente de la Asamblea General del organismo, reclamando la apertura de una investigación interna para tratar el asunto.
"A la vista de las recientes acusaciones formuladas por las autoridades estadounidenses, pido a la Oficina de Servicios de Control Interno que lance una auditoría sobre la interacción entre la ONU y la Fundación para la Sostenibilidad Global y el Grupo Sun Kian Ip y el uso de fondos recibidos de estas entidades", ha dicho.
Asimismo, ha afirmado que las acusaciones "llegan al centro de los trabajos de Naciones Unidas y sus estados miembro", recalcando que la naturaleza de las mismas es "grave".
Por ello, ha reafirmado que "no habrá tolerancia con ningún tipo de corrupción en Naciones Unidas o en nombre de la ONU", apuntando su compromiso de que "los fondos recibidos de las entidades privadas serán gestionados de forma adecuada".
El expresidente de la Asamblea General de Naciones Unidas John Ashe fue detenido el martes en el marco de una investigación de la Fiscalía de Estados Unidos sobre una trama de sobornos para construir un centro de conferencias en Macao.
Las autoridades estadounidenses investigan los pagos que una empresa de Macao dedicada al negocio inmobiliario habría realizado a varios cargos de la ONU, entre ellos Ashe, para conseguir que la organización internacional financiara la construcción de un centro de conferencias.
Ashe, embajador de Antigua y Barbuda en Naciones Unidas que ejerció como presidente de la Asamblea General en 2013 --cargo ceremonial de un año que suele pagar el país de origen--, está acusado de recibir más de 1,3 millones de dólares en sobornos de empresarios chinos, entre quienes destaca el multimillonario promotor Ng Lap Seng.