NUEVA YORK, 24 Nov. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha recomendado el despliegue de 1.100 'cascos azules' adicionales en Sudán del Sur, alertando del riesgo de una oleada de asesinatos a gran escala en venganza por el conflicto que ha sacudido al país desde diciembre de 2013.
En un informe presentado el 20 de noviembre ante el Consejo de Seguridad de la ONU, revelado este lunes por la agencia británica de noticias Reuters, Ban puso en duda el compromiso con las partes en conflicto con el acuerdo de paz firmado en agosto.
"Las violaciones del alto el fuego y el fracaso de las partes a la hora de cumplir el calendario para la fase preparatoria de la aplicación del acuerdo ponen en duda su compromiso con el proceso de paz", indicó.
Así, destacó que la existencia de profundas divisiones entre las comunidades del país, que obtuvo su independencia de Sudán en 2011, así como los altos niveles de brutalidad durante el conflicto, "podrían desencadenar asesinatos de venganza".
"Los actos de retribución en este contexto podrían ser politizados, provocar pérdidas de vidas a gran escala y contribuir a continuar el ciclo de violencia", apuntó, destacando que "existe el riesgo de que fuerzas organizadas de las partes se involucren".
Por otra parte, Ban recalcó que las partes en conflicto "cometieron asesinatos deliberados de civiles, así como ejecuciones extrajudiciales, arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas, torturas y malos tratos". "Los civiles han sido atacados debido a su etnia", añadió.
Alrededor de 12.500 'cascos azules' protegen a cerca de 180.000 personas en seis campamentos en el país, si bien Ban indicó que las situaciones de sobrepoblación y las tensiones étnicas han provocado cerca de 3.000 incidentes, entre ellos asesinatos y violencia sexual.
Por ello, recomendó que el Consejo de Seguridad de la ONU autorice el despliegue de 500 militares y 600 policías para mejorar la seguridad en los campamentos y permitir a los 'cascos azules' proteger a los civiles en otras zonas del país.
Por último, recomendó el despliegue de aviones no tripulados de vigilancia, algo a lo que se ha opuesto frontalmente el presidente del país, Salva Kiir. El Consejo de Seguridad debe renovar el mandato de la misión de la ONU el 15 de diciembre.