MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Banco Central de Zimbabue ha anunciado este martes que introducirá en dos semanas nuevos billetes y monedas de dólar, en un intento para recuperar la divisa local y superar la crisis económica en la que se encuentra sumido el país.
El gobernador del Banco Central, John Mangudya, ha detallado que la institución introducirá billetes de cinco dólares y monedas de dos dólares que serán usados junto a los bonos y las monedas.
Esta inyección de dinero en efectivo en la economía permitirá a los ciudadanos tener más acceso a la retirada da dinero de los bancos, según informa el diario local 'The Herald'.
El Banco Central reintrodujo el dólar zimbabuense el 24 de junio, poniendo fin a una década de dolarización. El país había abandonado su propia moneda en 2009 a causa de la hiperinflación.
Los bancos de Zimbabue comenzaron a operar en febrero con sus clientes usando la nueva moneda conocida como "Dólares RGTS" --una combinación de billetes y dinero electrónico-- como previa a su incorporación al sistema interbancario.
El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, resaltó el 7 de junio que el país africano debía contar con una nueva moneda antes de final de año para lograr mejorar su situación económica y controlar la inflación.
"En 2009 nuestra economía colapsó y adoptamos una cesta de divisas, pero ningún país puede funcionar de forma adecuada sin su propia moneda", sostuvo. "No podemos seguir avanzando sin nuestra propia moneda", argumentó.
Esta moneda pretende emerger como sustituto del actual bono zimbabuense, no exactamente una moneda propiamente dicha sino un instrumento vinculado al dólar.
Expertos de Naciones Unidas alertaron a principios de abril de que las políticas del Gobierno de Mnangagwa están contribuyendo a empeorar la crisis económica en el país, lo cual está afectando especialmente a los más desfavorecidos.
El Gobierno de Zimbabue ha expresado su intención de reducir el déficit fiscal a la mitad en 2019, en respuesta a la crisis generada por décadas de una mala gestión económica. Sin embargo, los expertos consideraron que hay serias preocupaciones en cuanto a cómo se repartirá la carga de la austeridad.