MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Banco Mundial ha aprobado la entrega de un préstamo de 130 millones de dólares (cerca de 124 millones de euros) a Túnez para "reducir el impacto de la guerra en Ucrania" a través de la financiación de la importación de trigo y el apoyo a la importación de cebada.
El organismo ha señalado en un comunicado que el proyecto es parte de un paquete de emergencia junto a donantes como el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (ERBD), el Banco Europeo de Inversiones y la Unión Europea (UE).
Así, ha explicado que el proyecto "apoyará la importación a corto plazo de trigo para el pan y garantizará el acceso continuado de pan accesible para los pobres, cebada para el ganado e ingresos agrícolas para la producción nacional de grano".
El Banco Mundial ha subrayado, además, que este proyecto "sentará las bases para una serie de reformas" que aborden las "debilidades y distorsiones" en la cadena de valor del grano, incluidas las relacionadas con las políticas sobre seguridad alimentaria.
"Túnez hace frente a un gran 'shock' en el suministro de grano debido a las dificultades de acceso a los mercados financieros y el aumento de los precios globales, lo que ha afectado a su capacidad para obtener grano importado", ha explicado el director del Banco Mundial para Túnez, Alexandre Arrobbio.
"Estamos trabajando muy de cerca con otros socios para apoyar al Gobierno de Túnez en sus esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria mientras se abordan algunas reformas estructurales largamente atrasadas en el sistema agrícola y alimentario", ha resaltado.
En este sentido, el organismo ha detallado que el proyecto busca evitar alteraciones en el suministro de pan durante el tercer cuatrimestre de 2022 y ayudar a obtener 75.000 toneladas métricas de cebada para pequeños productores durante un mes y 40.000 toneladas de semillas de trigo de cara a la próxima temporada de cosecha, que arranca en octubre.
El anuncio ha llegado cerca de una semana después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresara su apoyo al controvertido programa de reformas económicas presentado por el presidente de Túnez, Kais Saied, que hace frente a una creciente presión social desde que en julio de 2021 anunciara que se arrogaba todas las competencias tras disolver el Gobierno y suspender el Parlamento.
El director del FMI para Oriente Próximo y Asia Central, Yihad Azur, indicó que el programa de reformas "tiene los beneficios de una mayor propiedad y una mayor credibilidad, lo que supone una mejor oportunidad de éxito que en el pasado", antes de mostrar su disposición a "iniciar negociaciones" en las próximas semanas.
Saied hace frente a crecientes críticas por la crisis económica y las medidas excepcionales adoptadas desde mayo de 2021, cuando disolvió y Gobierno y suspendió el Parlamento --posteriormente disuelto-- para arrogarse todas las competencias, una medida denunciada por numerosos partidos, incluido el islamista Ennahda.