MADRID 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los países tendrán que cuadruplicar su gasto anual hasta sumar 150.000 millones de dólares (unos 125.000 millones de euros) para garantizar agua potable y saneamiento, si quieren alcanzar la meta de desarrollo sostenible fijada a este respecto para el año 2030, según ha revelado el Banco Mundial en un informe difundido este lunes.
El informe --'Reduciendo desigualdades en el suministro de agua, instalaciones sanitarias e higiene en la era de las Metas de Desarrollo Sostenible'-- subraya que este nivel de gasto público "está fuera del alcance de muchos países, lo que amenaza el progreso y la erradicación de la pobreza".
"Para que todas las personas tengan igualdad de oportunidades, se necesitan más recursos que se enfoquen en las áreas más vulnerables. Este estudio es una hoja de ruta para cerrar esta brecha", ha declarado Guangzhe Chen, director de la Comisión Global de Agua del Banco Mundial.
El informe, que se enmarca en la Semana Internacional del Agua, se basa en el estudio exhaustivo de 18 países del mundo y, por primera vez, localiza aquellas regiones que tienen servicios inadecuados relacionados con el agua, el saneamiento y la higiene.
Revela una mayor desigualdad en el acceso a estos servicios entre áreas rurales y urbanas, indicando que un 75 por ciento de las personas que no cuentan con condiciones de saneamiento viven en zonas rurales y que sólo un 25 por ciento de los habitantes de estos territorios tienen un buen acceso al agua.
También muestra una brecha creciente entre las personas pobres y las que no lo son, indicando que en muchos países los servicios relacionados con el agua no alcanzan a la población pobre por una implementación deficiente, no por malas políticas.
En concreto, destaca que alrededor de un 60 por ciento de la población rural nigeriana vive a más de 30 minutos de una fuente de agua. "Los servicios de agua y de saneamiento tienen que mejorar cuanto antes o las consecuencias de salud y bienestar van a ser terribles", ha alertado Rachid Benmessaoud, director del Banco Mundial en Nigeria.
Benmessaoud ha indicado que "hoy en día la diarrea es el segunda causa de mortalidad en niños con menos de 5 años". "Los niños pobres también sufren enfermedades intestinales que, si se combinan con falta de nutrición e infecciones, provocan que el crecimiento se frene. Estamos poniendo en riesgo a las nuevas generaciones", ha advertido.
En este contexto, el Banco Mundial recomienda a los países que cambien de forma drástica su gestión de los recursos, empezando por centrarse en los objetivos más urgentes y en identificar los fallos del servicio público para conseguir que este sea sostenible y efectivo.