Bangladesh.- La estigmatización que sufren los seropositivos impide el registro de numerosos casos en Bangladesh

Actualizado: lunes, 31 diciembre 2012 13:23

DACCA 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

La agencia de Naciones Unidas contra el sida (UNAIDS) ha advertido este lunes de que muchos de los casos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se quedan sin registrar en Bangladesh a causa de la estigmatización que sufren los seropositivos, lo cual afecta negativamente a las labores de prevención y tratamiento.

"Es posible que, debido a la estigmatización social que existe hacia los seropositivos, las personas con VIH queden sin registrar", ha declarado un asesor de USAID en Bangladesh, Munir Ahmed, citado por la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

La prevalencia del VIH es bastante baja en Bangladesh, con apenas un 0,1 por ciento del total de la población (de 160 millones de habitantes). Los trabajadores inmigrantes, los drogadictos, las trabajadoras del sexo y los homosexuales masculinos son los grupos más vulnerables ante el VIH en Bangladesh, según los diversos estudios médicos.

A pesar de los programas de concienciación puestos en marcha desde hace años por el Gobierno y las ONG, las personas infectadas con el VIH siguen sufriendo discriminación en sus domicilios, comunidades, trabajos e incluso centros de salud.

"No me puedo permitir que mis amigos, mis familiares y mis compañeros de trabajo sepan que soy seropositivo porque, sencillamente, me quedaría apartado de la sociedad", declaró un varón portador del VIH del distrito de Noakhali, en el sur de Bangladesh. El hombre recorre cada mes 165 kilómetros hasta la capital, Dacca, para recibir los antirretrovirales de una organización no gubernamental local, Asar Alo Society (AAS).

"Cuando mi familia se enteró de que estaba infectado con el VIH, mi padre me expulsó", declaró Mohamad Ferdus Sikder, de 36 años, quien resultó infectado en 2004, cuando trabajaba en Arabia Saudí. "Le pedí a mi padre que me devolviera parte del dinero que había enviado a casa desde Arabia Saudí, pero me respondió que, para morir, no me hacía falta dinero", agregó.

Los centros de salud tampoco colaboran, según el reportaje de IRIN. Sikder debió esperar hasta un año para poder sacarse la muela del juicio porque "ningún médico de la capital" accedió a operarle cuando se supo que era seropositivo. "El dolor era inaguantable, pero tuve que vivir con él", recordó.

Según el doctor Razibul Islam Razon, médico practicante del sector privado en Dacca, la falta de conocimientos sobre el VIH/sida entre los profesionales de la salud es el principal problema: "Es sencillamente inaceptable y esto debe cambiar, porque esta actitud hacia las personas seropositivas es contraria al principio básico de la profesión médica, que es servir al paciente".

"RELACIONES INMORALES"

Los mensajes del Gobierno tampoco han contribuido a mejorar la situación, según el director del organismo gubernamental Programa Nacional sobre Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual, Abdul Waheed. "Somos conscientes de que los mensajes utilizados en las campañas contra el sida son incorrectos", admitió.

Por ejemplo, explicó, algunas de estas campañas han hecho hincapié en que el VIH puede transmitirse "debido a relaciones inmorales u otro tipo de comportamientos contrarios al código moral de la sociedad bangladeshí". El resultado es una percepción negativa de las personas infectadas. "Ya hemos identificado este problema y estamos intentando afrontarlo mediante mensajes más meditados", aseguró Waheed.

"Cuando tienes VIH/sida en Bangladesh, la sociedad hará todo lo posible para que te sientas como una persona sucia que cometió un pecado odioso", declaró Sikder. "Me hecho invisible a causa de la sensación de vergüenza y de culpa", añadió.

En estas condiciones, según los expertos, muchos seropositivos ocultan su problema, con el consiguiente efecto negativo en las labores de prevención y tratamiento. "Yo sabía que era seropositiva, pero me casé porque estaba sola", declaró una antigua trabajadora del sexo, Anwara Begum. "Ahora, mi marido también es seropositivo, pero los dos somos felices y no estamos solos", añadió.