Protesta en Yakarta para pedir salvar a los rohingya de Birmania
REUTERS/DARREN WHITESIDE
Actualizado: sábado, 26 noviembre 2016 3:39

MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Bangladesh, Mahmood Alí, ha pedido ayuda a la comunidad internacional para poder solventar la crisis que vive la región ante el flujo de musulmanos rohingya que escapan de la violencia en el estado de Rajine, en el oeste de Birmania.

Según Alí, esta crisis está afectando mucho a su país, a donde se dirigen miles de rohingya que escapan de la violencia ejercida por el Ejército nacional. Alí se ha reunido con diplomáticos extranjeros, entre ellos los de China, India, Estados Unidos y algunos países europeos, en la capital, Dacca, donde les ha pedido apoyo, tal y como recoge el diario 'Ittefaq'.

Este mismo miércoles, Alí convocó al embajador de Birmania, Myo Myint Than, para expresarle la preocupación de su Gobierno por el deterioro de la situación en el convulso estado de Rajine y por el flujo de musulmanes rohingya que la violencia en esta zona está provocando hacia suelo bangladeshí.

Más de 1.200 birmanos han cruzado hacia el país vecino a través del paso fronterizo de Teknaf, huyendo de la violencia registrada en Rajine, a pesar del operativo llevado a cabo por las fuerzas de seguridad de Bangladesh para evitar su entrada. Otros cientos han sido detenidos en la frontera y devueltos a su país.

Este mismo jueves, responsable del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la localidad bangladeshí de Cox's Bazar, John McKissick, ha acusado al Gobierno de Birmania de estar cometiendo una "limpieza étnica" contra los musulmanes rohingya que, durante las últimas semanas, han estado huyendo del convulso estado de Rajine hacia el país vecino. .

Según el departamento de la Comisaría de Repatriación de Refugiados Rohingya (CRRR), cerca de 250.000 rohingya entraron en Bangladesh en 1978 huyendo de la 'Operación Dragón' llevada a cabo por el Gobierno birmano, una operación cuyo objetivo era evaluar la situación de los habitantes en zonas fronterizas y tomar medidas contra los extranjeros que habían entrado de forma ilegal en el país. Esta operación acabó con la expulsión y detención masiva de rohingya, a los que no se consideraban ciudadanos.

Entre 1991 y 1992 la ola fue similar: otros 250.000 musulmanes entraron a Bangladesh a través de las fronteras de Cox's Bazar y Bandarban, donde el Gobierno levantó 21 campamentos temporales para ellos.

La rohingya es una de las minorías más perseguidas del mundo. Desde 1978, los rohingya han ido llegando a Bangladesh en varias oleadas, huyendo de la represión en su Birmania natal.

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