MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El barco 'Alan Kurdi', operado por la organización no gubernamental alemana Sea-Eye, ha anunciado este sábado que ha puesto rumbo a la isla italiana de Lampedusa para desembarcar allí a los 65 migrantes rescatados este viernes a 34 millas de la costa de Libia.
"Nos dirigimos a Lampedusa. No nos intimida el ministro del Interior. Nos dirigimos al puerto seguro más cercano. La ley del mar se aplica incluso cuando un representante del Gobierno se niega a hacerlo", ha apuntado el grupo en un comunicado en referencia a la política de puertos cerrados del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini.
"Necesitamos urgentemente un refugio. Estamos esperando en aguas internacionales cerca de Lampedusa. El puerto está cerrado. En Alemania sin embargo más de 70 ciudades están dispuestas a acoger a las personas rescatadas", ha añadido Sea-Eye.
En respuesta, Salvini ha argumentado que "es un barco alemán, pueden ir a Alemania". Además, la Guardia de Finanzas italiana ha notificado ya físicamente al 'Alan Kurdi' la prohibición de entrada, tránsito y estacionamiento en aguas territoriales italianas. "Si desobedecen, tendrán consecuencias. Los que violan las leyes en Italia responden por sus elecciones", ha remachado Salvini.
El presidente de Sea-Eye, Gorden Isler, a bordo del 'Alan Kurdi', ha reprochado a las autoridades libias que no respondieran a sus llamadas durante cinco horas y también ha criticado a Italia y Malta en contraste con el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, que está "permanentemente accesible".
El barco 'Alan Kurdi' --llamado así en recuerdo del pequeño de tres años del mismo nombre que apareció muerto en una playa de Turquía en septiembre de 2015-- avistó el viernes una zodiac azul con 65 personas a bordo y procedió a rescatarlas.
El anuncio de este rescate llega después de la controversia generada por el atraque en la isla italiana de Lampedusa del barco 'Sea-Watch 3' para desembarcar a 40 migrantes sin contar con el permiso de las autoridades italianas. La capitana del 'Sea Watch 3', la alemana Carola Rackete, pasó varios días detenida acusada de graves delitos, pero finalmente fue puesta en libertad por la justicia italiana.