MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El alto cargo de Al Fatá Marwan Barghuti, encarcelado en Israel y líder de la huelga de hambre de 40 días finalizada durante el fin de semana, ha recalcado que la protesta ha sido un "punto de inflexión" en las relaciones entre los reos y las autoridades israelíes.
En su primer comunicado desde el final de la huelga de hambre, Barghuti ha advertido al Servicio de Prisiones de Israel que los reos reiniciarán la protesta si no se cumplen los acuerdos alcanzados, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Así, ha descrito como "duras y brutales" las condiciones de encarcelamiento de los reos que participaron en la protesta, denunciando que las autoridades israelíes "confiscaron todos los efectos personales, incluida la ropa interior".
"A los presos se les quitaron los materiales sanitarios y de higiene, convirtiendo sus vidas en un infierno y difundiendo rumores y mentiras vergonzosas", ha dicho, recalcando que "Los presos mantuvieron una firmeza sin precedentes y la represión no minó su voluntad".
Barghuti --condenado a cadena perpetua por su papel durante las Intifadas-- ha destacado que estas acciones lograron "varios éxitos justos y humanitarios" en los acuerdos con las autoridades, entre los que ha destacado "las condiciones de las mujeres, niños y enfermos que se encuentran presos".
Las autoridades palestinas han asegurado que Israel ha satisfecho el 80 por ciento de las demandas de los presos, lo que ha sido desmentido por el Servicio de Prisiones de Israel, que ha recalcado que no se han hecho concesiones.
Por último, Barghuti ha pedido al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y todas las facciones palestinas que trabajen para liberar a los presos palestinos, advirtiendo contra una negociación sin condiciones previas sobre este punto.