MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Francia, Michel Barnier, encara el que ya es su "último" día de negociaciones con partidos y autoridades para elaborar la lista de personas que le acompañarán en el nuevo gabinete, sin que por ahora esté claro el grado de apoyo que tendrá el Gobierno en la Asamblea Nacional.
Barnier se ha reunido este jueves con la presidenta de la Asamblea, Yaël Braun-Pivet, y con la máxima autoridad del Senado, Gérard Larcher, en la que será ya "la última jornada de consultas", como ha confirmado la oficina del primer ministro, según Franceinfo.
Ya a primera hora de la tarde, se ha citado con su inmediato predecesor, Gabriel Attal, y con Edouard Philippe, que también ocupó la jefatura de su Gobierno.
No existe ningún plazo cerrado para que el primer ministro dé a conocer a su equipo, aunque Barnier ya dijo hace días que sería esta semana. Además, el paso del tiempo ha contribuido a desgastar a una figura designada ya con el rechazo frontal de la izquierda, vencedora de las elecciones parlamentarias de julio.
Al margen de los nombres de los nuevos ministros, la tensión se ha hecho también palpable en materia política, ya que el mero debate sobre una subida de impuestos habría causado malestar en el seno del grupo de diputados de Renacimiento, el partido impulsado por el presidente Emmanuel Macron.
"La situación presupuestaria que estoy descubriendo ahora es muy grave", reconoció recientemente Barnier, que apeló a la "responsabilidad" para no cerrar ninguna puerta en materia económica.
DARMANIN SE POSTULA
Estas últimas semanas han estado marcadas también por constantes especulaciones en cuanto a las figuras que asumirán tareas ministeriales en esta nueva etapa. Descartada la presencia de representantes de los principales partidos de izquierdas, queda por ver cómo suavizará Barnier su evidente tendencia conservadora.
El ministro del Interior saliente, Gérald Darmanin, no ha descartado seguir en el Ejecutivo, pese a que en campaña había dicho lo contrario. "Lo único que tendría sentido en este momento sería el Quai d'Orsay", ha declarado a 'Le Parisien', en una entrevista en la que ha admitido sin tapujos su interés por asumir la cartera de Exteriores.
"Ya trabajé mucho con temas internacionales como ministro del Interior, especialmente en temas de inmigración", ha explicado.