MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir, ha descrito este domingo al Tribunal Penal Internacional (TPI) como una "herramienta colonial", abogando por establecer un tribunal africano de justicia.
Al Bashir está acusado de crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio por el conflicto en Darfur, y contra él pesa una orden de arresto internacional emitida por el propio TPI.
"Los africanos están convencidos de que el TPI es una herramienta colonial que requiere la fundación de un tribunal africano para lograr una justicia fundamentada en las pruebas, no en las mentiras y las consideraciones políticas", ha dicho.
Así, ha asegurado que el TPI "es injusto y está politizado en forma y sustancia" contra los países del continente africano, según ha informado el diario local 'Sudan Tribune'.
El mandatario sudanés ha acusado al tribunal internacional de mantener un "doble rasero" y de actuar contra líderes africanos, apuntando que los países africanos "no necesitan evaluaciones extranjeras que sirven a agendas específicas y que usan criterios irrelevantes para los valores y tradiciones propios".
Las declaraciones de Al Bashir llegan al hilo de la decisión adoptada en enero por la Unión Africana (UA) para la salida de todos sus miembros del Estatuto de Roma, el documento constituyente del TPI.
Dirigentes africanos llevan años denunciando al TPI por centrarse de manera casi exclusiva en el continente y desdeñar otros crímenes cometidos por gobiernos occidentales.
De hecho, la fiscal jefe del tribunal, Fatou Bensouda, tuvo que salir a paso del las críticas el pasado mes de noviembre a través de un comunicado en el que defendió la misión que ejerce este organismo frente a las críticas por su supuesta falta de objetividad.
Bensouda afirmó que "palabras como 'partidista' y 'politizado' dominan la opinión pública y la narrativa en los medios, y que los titulares dramáticos oscurecen la verdad y distorsionan el conocimiento que el público tiene sobre lo que se hace (en el TPI)".