BRUSELAS, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno federal belga ha restaurado este viernes los controles en su frontera interior para evitar que se produzcan desplazamientos "no esenciales" entre Bélgica y los países vecinos que pudieran contribuir a propagar aún más el coronavirus, que ha contagiado ya a 2.257 personas en el país y dejado 37 fallecidos.
El cierre de la frontera ha comenzado a las 15:00 horas de este viernes y la Policía impedirá "las entradas y salidas no esenciales" del país en sus lindes con Francia, Alemania, Países Bajos, Luxemburgo y Reino Unido, según ha informado el ministro de Interior, Pieter de Crem.
La decisión coincide con el inicio del fin de semana y no afectará al paso de transportistas ni a nacionales que regresen a Bélgica o necesitan transitar por el país para llegar a su lugar de residencia.
La primera ministra belga, Sophie Wilms, anunció en la noche del martes nuevas medidas más estrictas para combatir la pandemia, incluido el "confinamiento estricto" de los ciudadanos.