BRUSELAS 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Asuntos Exteriores belga, Hadja Lahbib, ha anunciado este jueves que convocará al encargado de negocios de la embajada de China en el país para pedir explicaciones por el presunto espionaje informático a una diputada belga, presidenta de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores.
Así lo ha anunciado la jefa de la diplomacia belga en un breve mensaje publicado en redes sociales en el que explica que toma la decisión "tras las recientes informaciones de intimidación y pirateo dirigido a miembros del Parlamento belga".
"Los miembros del Parlamento deben poder trabajar libremente. Es la base de nuestra democracia", ha insistido la ministra, que no ha dado más detalles sobre la naturaleza del presunto espionaje ni de los políticos cuyos dispositivos habrían sido 'hackeados'.
En todo caso, medios locales atribuyen la respuesta a las informaciones publicadas por el diario flamenco 'Het Nieuwsblad' y que apuntan que el FBI estadounidense detectó un ciberataque del grupo de piratas informáticos chinos APT31 al ordenador de la presidenta de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores, la liberal Els van Hoof.
Según la prensa belga, al menos otro eurodiputado, el ecologista Samuel Cogolati, fue víctima del mismo grupo APT 31. Se da la circunstancia de que Van Hoof y Cogolati forman parte de IPAC, una alianza de parlamentarios internacionales que vigilan la situación de los Derechos Humanos en China y que Pekín considera hostil.
En 2021, el ordenador de la diputada liberal fue examinado por la Seguridad Nacional ante las sospechas por su funcionamiento, pero el control concluyó sin que se detectaran anomalías o se tomaran medidas.
Ya en 2022, el embajador de China fue convocado por el Ministerio de Exteriores belga a raíz de una serie de ciberataques contra los departamentos de Interior y Defensa. En esta ocasión, las autoridades belgas han convocado al encargado de negocio porque el embajador anterior dejó el puesto sin que haya sido reemplazado aún.