Publicado: martes, 5 julio 2022 14:09

El Gobierno belga trabaja en un polémico acuerdo bilateral para permitir el canje de presos con Teherán

BRUSELAS, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Bélgica ha desvelado este martes que un trabajador de una ONG de nacionalidad belga lleva desde febrero detenido en Irán, cuestión que se ha conocido por la intención del Ejecutivo de aprobar una ley que permita realizar canjes de presos.

Se trata de Olivier Vandecasteele, un trabajador humanitario, acusado de espionaje, según ha avanzado el diario flamenco 'De Standaard', horas antes de la sesión de la Comisión de Exteriores del Parlamento federal en la que el ministro de Justicia, Vincent van Quickenborne, ha defendido la normativa para propiciar un canje de prisioneros aduciendo que es "cuestión de vida o muerte".

"Esta persona es sospechosa de espionaje, pero no hay el menor indicio de que esto se base en hechos", ha afirmado Van Quickenborne, quien ha asegurado que el ciudadano belga sufre una "privación ilegal de la libertad" y que el Ministerio de Exteriores mantiene "contactos estrechos con familiares y autoridades".

Sin querer entrar en detalles, el ministro de Justicia ha asegurado que el Ejecutivo "hace todo lo posible" para ayudar a esta persona detenida. "Ese es nuestro deber moral. Es el deber moral de un país liberar a compatriotas inocentes en el extranjero y devolverlos a salvo a sus familias", ha señalado Van Quickenborne.

Frente a esta situación, Bruselas trabaja para lograr la liberación algo que no puede llevarse a cabo a menos que exista un tratado entre Bélgica e Irán. "En un estado constitucional, se requiere una base legal para cada acción tomada por el gobierno, de lo contrario, terminará en un mercado de alfombras", ha argumentado, al tiempo que ha indicado que este pacto solo se aplicará a compatriotas belgas y no al profesor sueco-iraní Ahmad Reza Djalali, condenado a muerte en Irán.

El canje de prisioneros implicaría al diplomático iraní, Asola Asadi, condenado a 20 años por un tribunal de Amberes el pasado año por un intento de asesinato y participar en actividades terroristas.

Mientras, partidos políticos belgas han mostrado sus dudas sobre la aprobación del marco bilateral con Teherán, afirmando que puede abrir la puerta a que el país sea "chantajeado por terroristas". "Los belgas simplemente serán agarrados por el pescuezo allí como moneda de cambio, sin haber hecho nada malo allí", ha criticado el nacionalista flamenco, Peter De Roover, durante la comisión de Exteriores, según recoge la prensa belga.

Las dudas se extienden a otras partes del arco parlamentario como Verdes y liberales, que forman parte del Gobierno, que apuntan a "efectos perversos" de este paso y de un posible "chantaje" a países occidentales. "¿No abre esto la puerta a una estrategia de rehenes?", se ha preguntado el diputado verde Wouter De Vriendt.

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