BRUSELAS, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno belga ha felicitado este viernes al nuevo presidente de República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, a pesar de las "numerosas dudas" sobre su victoria en las elecciones del pasado mes de diciembre.
"Hemos enviado felicitaciones al nuevo presidente. Tenemos numerosas dudas sobre el proceso por supuesto, pero lo más importante ahora es capaz de un cambio de política", ha explicado el ministro de Exteriores, Didier Reynders, informa la agencia Belga.
Reynders, quien se encuentra en Nueva York para participar en una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU, ha evocado expresamente su compromiso de liberar a todos los presos políticos, pero también se reconduce la política "a favor de la población", recordando la pobreza de la gente pese a ser un país "muy rico" en recursos.
"Veremos en las próximas semanas, meses, si la forma de dirigir el país cambia en favor de la población", ha dicho el jefe de la diplomacia belga.
También ha subrayado la necesidad de recuperar las buenas relaciones con la Unión Europea tras la expulsión del embajador europeo, el Bart Ouvry, a finales del año pasado en respuesta a la extensión durante un año de las sanciones del bloque a 14 altos cargos congoleños, entre ellos, el candidato delfín del presidente saliente, Joseph Kabila.
La Unión Europea se ha limitado a tomar "nota" de la proclamación de los resultados definitivos en República Democrática del Congo y ha pedido al nuevo mandatario que promuevan "una agenda compartida" y promueva "un diálogo", dentro y fuera del país, para responder a los desafíos a los que se enfrenta.
Tshisekedi, un destacado líder opositor, se convirtió el jueves oficialmente en el quinto presidente de RDC tras ser proclamado ganador de las controvertidas elecciones presidenciales del pasado 30 de diciembre, en la que es ya la primera transición democrática en la historia del país.
Tshisekedi prestó juramento en un acto celebrado en el Palacio de la Nación ante miles de personas y en presencia de Kabila, que deja el poder dos años después de que expirara su mandato y tras 18 años al frente del país.
Asimismo, el líder de la UDPS e hijo del histórico opositor Etienne Tshisekedi, se ha comprometido a "mantener la independencia e integridad" del país y a "preservar la unidad nacional". También ha prometido que actuará movido por "el bien común y la paz".
Tshisekedi contará en su nueva andadura con el respaldo de Kabila, que pronunció el miércoles por la noche su último discurso como presidente en el que hizo un repaso a sus 18 años en el cargo, al que llegó tras el asesinato de su padre Laurent Desiré Kabila.