BRUSELAS, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Bélgica pedirá una cuarentena obligatoria a los turistas que regresen de destinos considerados de "alto riesgo" dentro de la Unión Europea porque sean zonas en las que las autoridades hayan impuestos medidas de confinamiento por el empeoramiento de su situación epidemiológica, como es el caso de comarcas en Lleida y Lugo, pero no prevé restringir el viaje a ninguno de ellos por temor al coronavirus.
La cuarentena será "obligatoria" o de carácter "voluntario" en función del nivel de las restricciones en la zona considerada de riesgo a la que haya viajado, su seguimiento dependerá del Servicio de Salud Pública y de las autoridades regionales belgas y se determinará en función de la información del Ministerio de Exteriores belga, pero adaptado a un nuevo código de colores.
Exteriores ya establece un sistema de semáforos para explicar la situación en los distintos países de la zona Schengen, pero basa la escala de colores en las formalidades u obligaciones que impone el país de destino y no en su situación epidemiológica, según han precisado a Europa Press fuentes del propio Ministerio.
Ello sitúa a España en el nivel intermedio, identificado con el color naranja desde el pasado sábado cuando trascendió la decisión de la Generalitat de confinar la comarca del Segrià (Lleida), pero esta modificación "no quiere decir que empeore la situación en España".
El mismo sistema asigna el rojo a cuatro países europeos --Finlandia, Irlanda, Malta y Noruega--, no porque Bélgica considere de mayor riesgo el viaje a estos destinos, sino porque son países que por el momento tienen su frontera cerrada a Bélgica.
Con el nuevo método acordado este miércoles en una comisión de concertación entre el Gobierno federal y las regiones --ya que son éstas últimas las competentes en materia de prevención--, las fuentes consultadas por Europa Press dan por hecho que Lleida y Lugo pasarán al nivel rojo con la nueva clasificación, pero no afectará al resto de España en donde no hay confinamiento.
Flandes fue la primera región en avisar de que pediría a sus residentes de vuelta de una zona de riesgo que se sometieran a un autoconfinamiento, ante las dudas de que hubiera base legal para imponer esta restricción a los viajeros.
Este miércoles, y tras consensuar las mismas medidas para el conjunto del país, las autoridades regionales han apuntado que se están tomando las disposiciones necesarias para poder imponer la obligación de cuarentena en los casos que proceda. Además, se pedirá a las personas que regresen de zonas sensibles donde haya aumentado drásticamente el número de infecciones que se sometan a un test diagnóstico de coronavirus durante la cuarentena.