BRUSELAS 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores belga, Didier Reynders, ha dicho este miércoles que considera "preocupante" que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, negocie con el presidente ruso, Vladimir Putin, suavizar para su país el veto que Moscú impone a las exportaciones de varios alimentos europeos, en represalia a las sanciones que la Unión Europea adoptó contra Rusia por su papel en la crisis ucraniana.
Reynders, que el jueves se reúne en Moscú con su colega ruso, Sergei Lavrov, ha explicado que su preocupación porque, a su juicio, si el Kremlin decide levantar para Grecia un castigo que impone al resto de socios europeos indicaría que Atenas ha "cambiado su posición en cuanto a la situación en Ucrania".
En declaraciones a la agencia Belga, antes de iniciar su viaje a Moscú y coincidiendo con el encuentro entre Tsipras y Putin en la capital rusa, Reynders ha dicho que "no sería problemático en sí mismo" que Atenas buscara acuerdos con el Kremlin en cuestiones como la energía y el suministro de gas, pero sí en lo que respecta a las sanciones.
"Lo que sería más preocupante sería ver que Grecia se beneficia de medidas especiales en lo que respecta al boicot ruso", ha opinado el jefe de la diplomacia belga, para quien ello "significaría que un cambio se ha producido en la posición de Grecia" en cuanto a la posición europea en la crisis ucraniana.
Este miércoles, también desde la Comisión Europea confiaban en que Tsipras respetara la "unidad" que han mostrado los 28 al adoptar las sanciones contra Rusia, que fueron ratificadas por los líderes europeos, incluido Tsipras, en la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE los días 19 y 20 de marzo, según ha recalcado un portavoz comunitario.