Recomienda a los agentes de Policía que se lleven el arma reglamentaria a casa
BRUSELAS, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad y de la lucha antiterrorista belgas temen un atentado "inminente" en el país, por los indicios de que combatientes del grupo terrorista Estado Islámico emprendieron hace días la ruta hacia Europa y por la participación de Bélgica, a partir del 1 de julio, en los bombardeos de la coalición internacional contra posiciones yihadistas en Siria.
"De acuerdo a las informaciones obtenidas, estas tienen las armas necesarias y su acción sería inminente", advierte una nota de la célula antiterrorista enviada a los servicios policiales a la que han tenido acceso el diario 'La Dernière Heure' y el grupo 'SudInfo'.
La alerta enviada a las fuerzas de seguridad apunta que "combatientes" partieron desde Siria hace "aproximadamente una semana y media", con el objetivo de llegar a Europa a través de Turquía y Grecia. Un viaje realizado en barco y sin pasaporte.
El objetivo de este comando sería el de separarse en dos células, una para atentar en Francia y otra en Bélgica, según la citada nota de aviso a la Policía, que apunta que entre los objetivos prioritarios para atentar en Bélgica figura un céntrico centro comercial en Bruselas, un McDonalds y una comisaría de Policía, sin aclarar cual.
Esta información se produce días después de que trascendiera que la Policía federal ha pedido que el despliegue militar en Bruselas refuerce la vigilancia en lugares clave como las terrazas de bares y restaurantes, colegios y hospitales, por temor a que se preparen nuevos atentados coincidiendo con la celebración del Ramadán.
Aunque se mantiene sin cambios el nivel 3 de alerta terrorista (de un máximo de 4), el centro de crisis que gestiona la respuesta a la amenaza en Bélgica ha pedido a las autoridades que reevalúen si "mantener, retrasar o anular" los grandes eventos programados en próximas fechas, según 'La Dernière Heure'.
Además, el jefe de la Policía de Bruselas, Guido Van Wymersch, ha revelado en declaraciones a los diarios 'De Morgen' y 'Het Laatse Nieuws' que se ha recomendado a los agentes que se lleven su arma reglamentaria a casa cuando acaben el servicio, como medida de precaución tras el último ataque sufrido en Francia, en donde un atacante mató a un agente de Policía y a su pareja en su domicilio.
Van Wymersch ha precisado que "no hay ninguna obligación" al respecto y que los agentes deben guardar el arma en su casa en un lugar distinto a donde dejen la munición. También ha asegurado que esta medida es una "ventaja", porque si el agente va armado cuando no está de servicio, podrá intervenir si ocurre algo, por ejemplo, "cuando vaya al supermercado".